Bien la reactivación económica, pero el pendiente es la violencia: CCE
Baltazar Jiménez Rosales
ZÓCALO/CHILPANCINGO.
Si bien esta temporada vacacional significó “una bocanada de aire fresco”, lo cierto es que los tres niveles de gobierno tienen todavía un pendiente muy grande que es el problema de la inseguridad pública que lamentablemente está generalizado en todo el estado, además de que es un hecho de que la industria turística de la entidad tiene que reinventarse, renovarse para que a los destinos turísticos de Guerrero vengan turistas extranjeros y de mejor posición económica.
De entrada, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Guerrero (CCE), Omar Elías Azar Herrera señaló que después de los poco más de dos años de restricciones que provocó la pandemia del coronavirus, el 2022 en sí fue de recuperación económica y de fuentes de empleo, ya que volvieron a abrir las cortinas de los negocios “y pasó el tema doloroso y amargo de la pandemia”.
Y para cerrar el año, reiteró que la temporada vacacional fue “una bocanada de aire fresco” en la cual al estado le fue “bien a secas, no extraordinariamente bien”, aunque sí hubo una mayor recuperación económica.
En este sentido, en una visión autocrítica, el líder empresarial chilpancingueño consideró que la industria turística, los destinos turísticos de Guerrero, como Acapulco y Zihuatanejo tienen que renovarse y reinventarse, porque sí está bien que venga gente, pero es necesario que regrese el turismo extranjero y de mejor posición económica.
“Está viniendo a los destinos turísticos gente de la clase media, qué bueno, eso ayuda, pero sí hay que hacer una reflexión en cuanto a qué tiene que hacer nuestro estado para volverse un producto consumible a nivel nacional y mundial, porque sí es verdad que vino mucha gente, pero la de otros estratos sociales recurrió a Puerto Vallarta, Cancún o a Los Cabos”, enfatizó.
Por otro lado, Azar Herrera recalcó que los gobiernos federal y estatal tienen todavía un gran pendiente con la población en general y no sólo con el sector productivo y empresarial, que es el problema de la violencia y la inseguridad pública, porque “veo con tristeza que no hay una estrategia clara que rinda frutos positivos”.
En este sentido, remarcó: “sí vemos desfiles de policías, caravanas, vemos el arribo de 50, de 100, de 200 y de 300 o 400 elementos de la Guardia Nacional, militares y marinos que llegan a Taxco, Acapulco o Chilpancingo, pero no hay resultados en cuestión de seguridad, por lo que este es un tema que se nos queda a deber a la sociedad civil”.
Al respecto insistió que debido a que es evidente que “algo está fallando”, sí es necesario revisar exhaustivamente y a profundidad la estrategia de seguridad, “es una asignatura pendiente para el sector productivo y para la sociedad en general del estado; es el talón de Aquiles de esta administración gubernamental, porque no hay resultados.
Indicó que este es el reclamo de la sociedad en general, porque desgraciadamente el problema de la violencia está generalizado en todo el estado, desde Acapulco, Chilpancingo, Taxco de Alarcón, la Tierra Caliente, Costa Chica y Costa Grande, por lo que “es un sentir generalizado en todo el estado, porque la violencia no ha sido contenida por falta de una estrategia bien definida en contra de la delincuencia organizada”.