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Denuncian tala “clandestina” de árboles en cerros del poniente de Chilpancingo

*Alertan que la deforestación afectará a 3 pueblos y a habitantes de 30 colonias porque se secarán los mantos acuíferos

MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.

Habitantes del ejido La Ciénega y de 30 colonias ubicadas al poniente de Chilpancingo, exigieron a las autoridades de los 3 órdenes de gobierno que frenen la tala de árboles de pinos y de otras especies de vocación forestal, para que no sean afectados los mantos acuíferos que abastecen de agua a la capital del estado y a 3 pequeñas poblaciones.

La denuncia de la presunta tala clandestina de árboles en los cerros ubicados al poniente de Chilpancingo, fue presentada este jueves por un grupo de ejidatarios de La Ciénega, quienes pidieron la urgente intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal para frenar a los talamontes.

Dijeron desconocer si las personas que comenzaron el aprovechamiento forestal en esa zona, cuentan con los permisos autorizados por la Semarnat o si se trata de una tala clandestina, pero que cualquiera que sea la situación exigen no permitir la tala de árboles para que no sean afectados los mantos acuíferos que surten de agua a los habitantes de 30 colonias ubicadas al poniente de la capital del estado.

En conferencia de prensa en la que se abstuvieron a proporcionar sus nombres por temor a represalias, los ejidatarios de La Ciénega informaron que en los puntos conocidos como “Los Berros” y “Peña Rajada”, son alrededor de 20 las hectáreas boscosas donde comenzó la explotación de madera.

Dieron a conocer que hace 3 días comenzó la apertura de brechas en la zona de aprovechamiento forestal, para facilitar la extracción de madera en rollo para ser trasladada a los aserraderos en donde tendrá un tratamiento final.

Entre las colonias de Chilpancingo que serán afectadas si se secan los mantos acuíferos se encuentran la Plan de Ayala, Doctor Catalán, Eduardo Neri, Cumbres del Poniente, Tepolcingo, La Alborada, Saúl Alarcón, La Hierbabuena, y la colonia Juquila que reciben agua por gravedad de las fuentes de captación conocidas como Peña Rajada y Agua Fría.

En la conferencia de prensa uno de los ejidatarios dio a conocer que hace 3 años, el ex delegado de la Porfepa en Guerrero Geraldo Yepes Tapia, autorizó con la Comisión Nacional Forestal y otras instancias forestales un permiso para la tala de árboles en 400 hectáreas en el punto conocido como Agua Fría, que tiene vigencia hasta el 2028.

Dijeron desconocer si la tala que hay en esa zona cuenta con los permisos federales, pero que no le extrañaría que el ex delegado de la Profepa haya autorizado un permiso porque ya lo hizo con anterioridad.

Además, denunció que son extremadamente burocráticos los trámites de las denuncias presentadas por la población que habita ven el medio rural ante instancias federales cuando ocurren talas clandestinas, porque las respuestas tardan en llegar más de 20 días, lo cual de nada sirve porque mientras pasa ese tiempo continúa la tala de árboles.

Pidieron la intervención del titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente Gonzalo Rafael Coello García, para que se desburocraticen las respuestas que dan de denuncias por talas clandestinas, y que no autoricen más permisos de aprovechamiento forestal en esa zona para no afectar los mantos acuíferos.

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