*La captura de Ovidio Guzmán López significó un importante golpe a la delincuencia organizada en el país
*Sin embargo, aunque era una pieza clave dentro del Cártel de Sinaloa, hay aún varios capos que son buscados no solo por las autoridades mexicanas, sino por las estadounidenses por traficar droga a aquel país
SUGEYRY ROMINA GÁNDARA
SINEMBARGO/CDMX
Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, fundador y líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Ismael “El Mayo o Don Mayo” Zambada, el más longevo y escurridizo líder del Cartel de Sinaloa, así como Jesús Alfredo Guzmán-Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y hermanos de Ovidio Guzmán, con quien compartían el liderazgo de la fracción “Los Chapitos” dentro del Cártel de Sinaloa, son de los capos y objetivos considerados más importantes tanto para las autoridades mexicanas como estadounidenses.
La captura de Ovidio Guzmán López, el pasado 5 de enero en Culiacán, Sinaloa, luego de un operativo realizado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) junto con la Guardia Nacional (GN) significó un importante golpe a la delincuencia organizada en el país, pues “El Ratón”, como se le conoce, aunque compartía con sus hermanos el liderazgo de la fracción de “Los Chapitos” dentro del Cártel de Sinaloa, era la figura más visible.
Aunque Ovidio era una pieza clave dentro del Cártel de Sinaloa, aún hay varios capos que formarían parte de los principales objetivos, al ser buscados no solo por las autoridades mexicanas, sino por las autoridades estadounidenses por traficar droga a aquel país.
Ismael “El Mayo” Zambada García es el narcotraficante que nunca ha pisado la cárcel, además de uno de los últimos sobrevivientes de la llamada “vieja guardia” de capos que están libres.
Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la DEA (la Agencia Antidrogas estadounidense), ha descrito en entrevistas previas a SinEmbargo que El Mayo representa la pieza que le falta al Gobierno de Estados Unidos para desarticular al Cártel de Sinaloa y así dar un duro golpe a la organización que durante décadas ha traficado miles de toneladas de droga a ese país.
“El líder máximo del Cártel de Sinaloa es Ismael ‘El Mayo’ Zambada, quien tomó el control del Cártel, en realidad, durante el tiempo que estuvo encarcelado ‘El Chapo’ Guzmán y nunca ha tocado ni pasado ninguna noche en la cárcel. Él ha estado en la sierra. Sabemos que ya tiene su edad, que es diabético, entonces ‘Los Chapitos’, en los últimos años han tratado de tomar control del Cártel de Sinaloa porque saben perfectamente bien que si muere Ismael ‘El Mayo’ Zambada se va a fracturar el Cártel y va a ser muy difícil para que ‘Los Chapitos’ tomen control”, comentó el jueves Vigil ayer en entrevista con Los Periodistas, programa que conducen Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado.
“El Mayo” actualmente se encuentra en el lugar número tres de la lista de los más buscados por la DEA, por encima del líder del CJNG. La agencia estadounidense ofrece también 15 millones de dólares por información que contribuya a su captura.
Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, identificado como el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, es uno de los fugitivos más buscados por la DEA.
“El Mencho ha seguido eludiendo a las autoridades, a pesar de que el creciente poder del CJNG, así como de sus tácticas agresivas y violentas, ha dado como resultado que las fuerzas de seguridad presten mayor atención al grupo y ejerzan mayor presión sobre él”, destaca el laboratorio de análisis de Insight Crime.
Estados Unidos no es el único que tiene una recompensa por el capo. En 2018, la Procuraduría General de la República ofrecía por “El Mencho” poco más de 1.5 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
La lista de la DEA cataloga a “El Mencho” como “peligroso y armado”. Además, según la ficha de búsqueda de Oseguera Cervantes, el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación pesa 68 kilos, mide 1.52 y nació en 1966.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias “Alfredillo”, es hijo de “El Chapo” Guzmán y su primera esposa Alejandrina María Salazar Hernández. Se encuentra también en la lista de los buscados de la DEA, al ser señalado de traficar cocaína, marihuana y heroína hacia Estados Unidos, entre 2004 y 2005.
La Secretaría de Marina de México anunció en el año 2012, aun en el sexenio de Felipe Calderón, que había capturado a “Alfredillo”, pero resultó que fue un error de las autoridades, pues a quien habían capturado era a Félix Beltrán León, un miembro de bajo rango dentro del Cártel de Sinaloa.
El informe de la DEA señala a “Alfredillo” de ser el encargado de las operaciones del Cártel de Sinaloa en Colombia, puntualmente en Medellín, donde se dedicaría a pactar operaciones para lavar dinero con empresarios locales y a controlar la producción de cocaína en dos laboratorios que tiene el cártel en la ciudad. Además, el Departamento de Estado de Estados Unidos también mantiene una recompensa de 5 millones por información que lleve a su captura.
Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapito”, es el otro hijo varón que “El Chapo” Guzmán tuvo con su primera esposa María Alejandrina Salazar. El mayor de “Los Chapitos” es considerado pieza clave en el Cártel de Sinaloa.
Archivaldo Guzman fue aprehendido en 2005 en México bajo la acusación de lavado de dinero, pero años después fue liberado al desestimarse las pruebas en su contra.
El Gobierno de Estados Unidos impulsó un proceso en su contra en 2013 en California, donde fue acusado por sus acciones vinculadas al narcotráfico. Las autoridades de Estados Unidos también ofrecen una recompensa de 5 millones de dólares a quien aporte información para su captura.
Los otros
capos
“El Mencho”, “El Mayo” y “Los Chapitos” son las figuras más visibles y que podrían ser considerados como los principales objetivos o capos a aprehender, al ser liderazgos de los cárteles más poderosos de México y que se disputan el control de territorial en la mayoría del país.
No obstante, dentro de los otros objetivos también se encuentran las cabecillas de otros carteles regionales del país y de células delictivas que se relacionan principalmente con el Cártel de Sinaloa y que son generadoras de la violencia en el territorio nacional.
Víctor Sánchez Valdés, experto en materia de seguridad y crimen organizado, explicó cuáles podrían ser los principales líderes del narco que aún siguen prófugos y que representarían fuerte golpe a las estructuras del crimen, en caso de ser capturados.
“También hay muchos líderes regionales de facciones que son afines al Cártel de Sinaloa: la gente de ‘Los Salazar’ y ‘Los Salgueiro’, en Chihuahua. Los líderes regionales del cártel de Caborca, e incluso está Aurelio Guzmán Loera, hermano de ‘El Chapo’, quien también es parte del Cartel de Sinaloa”, explicó Sánchez.
Adán Salazar Zamorano “Don Adán” fundador de “Los Salazar” se encuentra, de hecho, en la lista de los más buscados por la DEA. La ficha de esta agencia establece que Salazar Zamorano cuenta con al menos 846 cargos de conspiración para poseer cocaína con intención de distribuir.
La DEA también coloca en sus listas a los hermanos Jesús e Ignacio González Peñuelas “El Chuy” y “El Nacho”, de Los Mazatlecos; a Ismael Zambada Sicairos, hijo de “El Mayo” Zambada; Jesús Venzor Salas Aguayo “Chuyín”, del Cártel de Juárez; Valentín Sáenz de la Cruz, del mismo grupo criminal; Alfonso Limón Sánchez “Poncho Limón”, colaborador de Zambada y fugado de prisión en 2017; y los presuntos secuestradores y homicidas del agente Enrique Camarena, Ernesto Rafael Fonseca Carrillo y Sergio Espino Verdín, cuyos nombres siguen vigentes en los fugitivos buscados.