El Neto, líder de Los Mexicles, escapó del Cereso 3 de Ciudad Juárez

* Ernesto Piñón de la Cruz, El Neto, cumplía desde 2010 una pena de más de 200 años de prisión en el Cereso 3 de Ciudad Juárez; esto es lo que se sabe del líder de Los Mexicles

C. MEDINA
EXCÉLSIOR

Ernesto Piñón de la Cruz, El Neto, cumplía desde 2010 una pena de más de 200 años de prisión en el Cereso 3 de Ciudad Juárez, Chihuahua, por el secuestro de al menos 30 personas; esto es lo que se sabe del líder de Los Mexicles.

Las autoridades de seguridad federal tienen registro de las actividades criminales de El Neto desde la administración del presidente Felipe Calderón, cuando lideraba una banda de secuestradores en Ciudad Juárez con tan solo 18 años de edad.

De acuerdo con información oficial Ernesto Piñón encabeza una escisión de Los Mexicles conocida como Fuerzas Especiales Mexicles y que presuntamente operaba desde el Cereso 3 de Ciudad Juárez.

Javier Corral, ex gobernador de Chihuahua, reconoció que El Neto es uno de los narcos más desalmados de Los Mexicles y era uno de los generadores de mayor violencia en Ciudad Juárez “desde prisión y ahora volvió a las calles”.

El Neto ordenaba decapitar a sus víctimas para después colocar las cabezas dentro de hieleras marcadas con las siglas FEM (Fuerzas Especiales Mexicles) como método de mensaje en contra de grupos rivales.

Una semana antes de ser condenado a 224 años de prisión, un comando intentó liberar a El Neto durante su traslado al juzgado donde se realizaría la audiencia. Sin embargo, durante el enfrentamiento el joven resultó herido y fracasó el “rescate”.

En la fuga del Cereso 3 de Ciudad Juárez también escapó también Cesar Vega Muñoz, El Chelín, otro líder criminal que es considerado aliado del Cártel de Sinaloa.

Cabe destacar que hace cinco meses, integrantes de Los Mexicles se enfrentaron a miembros de “Los Chapos”, una célula del Cártel de Sinaloa, en el Cereso 3 de Ciudad Juárez el 11 de agosto de 2022,  dejando como saldo dos muertos.

Los Mexicles son un grupo criminal que opera en el norte del país y se formó a partir de pandilleros deportados por Estados Unidos a las ciudades fronterizas con México. En un principio se le identificaba como una organización delictiva dedicada al robo a vehículos, asalto y extorsión.