Enfermos renales de Ometepec pedirán ayuda al Gobierno Federal

* Quieren que se les atienda en la Clínica de Hemodiálisis de esta ciudad, que ellos ayudaron a gestionar

*Viajar a Acapulco les resulta cansado y costoso, señalan

LUIS HERNÁNDEZ
OMETEPEC, GRO.

Al menos 25 ciudadanos con problemas crónicos renales, se reunieron este domingo 29 de enero, en el barrio de San Antonio, en donde acordaron enviar un oficio a las autoridades federales, ya que no podrán recibir atención médica en la Clínica de Hemodiálisis de Ometepec.

La reunión se realizó a la 1:30 de la tarde, en un domicilio ubicado sobre la calle Nicolás Bravo, en el barrio de San Antonio, citados por Efren Balanzar Gasga.

Efrén Balanzar Gasga explicó que tiene 8 años con las hemodiálisis y viaja de manera constante a Acapulco, situación que en su momento lo llevo a organizarse con sus compañeros para pedir la construcción de una clínica de hemodiálisis en Ometepec, petición que fue aprovechada por muchos políticos para promover su imagen y quedar bien ante la sociedad.

Sin embargo, ahora que es una realidad, y preocupado por la falta de información, empezó a hablar a las oficinas del INSABI en Chilpancingo, al Seguro Social e incluso al director del Hospital de Ometepec, para preguntarle sobre la atención en la clínica de hemodiálisis, pero le respondieron que solo atenderían a los pacientes que no tuvieran ISSSTE o IMSS.

Por esta situación, propuso hacer un escrito para enviárselo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, así como al director general del Seguro Social, al Director General del INSABI y al Secretario de Salud.

Recordó que el desvelo constante y los viajes a Acapulco son muy desgastantes, porque conforme avanza el tiempo surgen otras complicaciones y salen más enfermedades, por lo que necesitan buscar la forma de poder vivir algunos días más.

Además de que los enfermos no aguantan las piernas o espalda, por lo que a veces se tiran afuera de la clínica en lo que esperan el autobús, ya que solo así pueden descansar un poco, mientras que en el caso de algunos compañeros que están enfadados, prefieren dejarse morir arrancándose el catéter y a los 15 días de no recibir las hemodiálisis pierden la vida.

Finalmente, los inconformes acordaron invitar a mas compañeros para recabar firmas y enviar su documentación con la esperanza de que puedan recibir atención médica en Ometepec.