Reprocha Morena que Rangel sepa paradero de jefes criminales y no los denuncie
*“Al no hacerlo, se convierte en parte de ellos”, señala Jacinto González Varona
*“No confunda la fe con la ingenuidad. Sí tenemos fe, pero no vamos a caminar al ritmo del cascabel que le ponga la dirigencia religiosa”, apuntó
*Señaló que el obispo Rangel se coloca del lado de quienes cuestionan la detención de Ovidio Guzmán
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El dirigente estatal de Morena, Jacinto González Varona, reprochó que el obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza conozca en lugar donde se encuentran algunos líderes del crimen organizado y no los denuncie ante las autoridades, pues dicha situación lo convierte en cómplice.
De primera instancia, González Varona sostuvo que Rangel Mendoza “a veces se extralimita” en sus comentarios, pues muchas de sus intervenciones ante los medios lo hacen ver como alguien que no está al frente de una institución religiosa.
Consideró preocupante que el obispo emérito hable de que algunos políticos mantienen relaciones de compadrazgo con dirigentes de organizaciones delictivas, cuando él mismo se coloca en dicho supuesto.
“Lo que vemos es que es él quien se reúne con ellos (los delincuentes) luego declara que se reunió con ellos para lograr algunos acuerdos de paz, pero no los denuncia ante las autoridades”, anotó.
En el caso del prelado, señaló que sí se establece que hay una relación de compadrazgo con los grupos delictivos, “pues ya al reunirse y dialogar temas públicos con la delincuencia, pues implica una relación de compadrazgo”.
Dijo además, que con sus comentarios el obispo se coloca del lado de quienes cuestionan la detención de Ovidio Guzmán López, uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa.
En el caso de Morena, dijo que hay un respaldo permanente al trabajo que las instituciones realizan de manera cotidiana para tratar de recuperar espacios de paz.
“Nosotros aplaudimos ese operativo que se realizó de manera coordinada entre las fuerzas federales para detener a los principales generadores de violencia en el país”, destacó.
En todo caso, hizo un llamado al obispo a ceñirse a lo que establecen los mandamientos contenidos en la biblia, que de manera clara ordenan no mentir, porque de manera clara “se trata de un pecado”.
Recordó que los liderazgos no se rompen con declaraciones estériles, muchas veces carentes de sustento y por esa razón ratificó su respaldo a la administración gubernamental de Guerrero.
También señaló que si en 2019 el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ordenó la liberación de Ovidio Guzmán Loera, en realidad “fue para evitar carnicería” que hubiera costado la vida de personas inocentes, pero en esta ocasión las cosas fueron muy diferentes.
Por eso exhortó al obispo que reconsidere su comentario y que tome en cuenta que sí bien Guerrero es un estado creyente, también es cierto que aquí prevalece el carácter laico.
“No confunda la fe con la ingenuidad, los pueblos no somos ingenuos, sí tenemos fe, pero no vamos a caminar al ritmo del cascabel que le ponga la dirigencia religiosa”, apuntó.
Cerró: “El obispo no se debe andar entrometiendo en situaciones que solamente le tocan al Estado”.
Incluso, señaló que quien no celebra la detención de un capo como Ovidio Guzmán, se coloca del lado de quienes ven con simpatía al crimen organizado.
“Conocer su forma de organización, su ubicación, sus gustos e identidades y no ir a las instancias correspondientes de manera formal los hace cómplices”, insistió.