* Desapareció en el barrio del Santuario, en Tixtla
YASMÍN GARCÍA CHINO
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
Alejandra Miranda Hernández lleva seis meses buscando a su hijo, Diego Steven Castro Miranda, de 22 años de edad, quien desapareció el 17 de agosto del 2022 en el barrio del santuario, en la cabecera municipal de Tixtla, aproximadamente a las 10:50 de la mañana.
Esos datos, representan la única información oficial que la señora Miranda Hernández tiene respecto de la desaparición de su hijo.
Diego es un joven alegre, amistoso, trabajador y bromista.
Ella siempre tiene una expresión de alegría cuando se refiere al joven de 22 años: “es la alegría de la casa, siempre haciendo bromas” .
Habla de Diego mientras sostiene una hoja de papel impresa con la foto de su hijo, de cuando tenía 21 años, porque 22 cumplió el siguiente mes de su desaparición.
Diego Steven trabajaba en un a empresa de cobranza, su herramienta de trabajo era una motocicleta en color negro, su uniforme constaba de un pantalón y playera en color azul como el cielo, usaba una chamarra beige, rodilleras, coderas y un casco negro para protegerse de algún accidente en carretera.
Para Alejandra, su hijo lo era todo, entre los dos tenían que trabajar para salir adelante.
Cuando Steven tenía apenas seis años su papá falleció, desde entonces su mamá se dedico a cuidar de él.
“Desde chiquito me ayudaba, su papá falleció así que tuvimos que salir adelante entre los dos, trabajábamos y era lo único que tenía”, dice entre sollozos que cortan la charla.
La Fiscalía General del Estado (FGE), en su página oficial de Facebook emitió la ficha de búsqueda el mismo día de su desaparición sin embargo, hasta la fecha no han informado de su paradero o de algún avance sobre la investigación.
El pasado jueves, Alejandra se enteró de que familiares de otro joven que desapareció hace un año en Chilapa de Álvarez realizarían una protesta afuera de las instalaciones de la fiscalía, en Chilpancingo, por lo que de inmediato decidió participar para hacer visible el caso de su hijo.
Confiesa que tiene miedo que las personas que lo tengan tomen represalias en contra, al enterarse de que ella está protestando, sin embargo, advierte que seguirá buscándolo.
Desde que desapareció no ha recibido llamadas para exigir rescate, por lo que teme que le hayan hecho daño.
Alejandra no pierde la fe de volver a ver a su hijo y le envió un mensaje, que pretende llegue donde quiera que se encuentre:
“Yo lo sigo esperando con los brazos abiertos es mi adoración toda la familia lo esta esperando extrañamos sus risas y su platica verlo alegre como siempre, me hace mucha falta, lo queremos de regreso cuanto antes”, anota.
