*Sin éxito los programas asistencialistas, considera el político y economista
*La falta de inversiones, la no generación de empleos y el aumento inflacionario, las causas, dice
MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.
Las mediciones realizadas por el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), indican que en el 2021 creció a nivel nacional la pobreza y la pobreza extrema por la ausencia de inversiones, y de políticas que alienten la producción de bienes y servicios, y por la espiral inflacionaria que no se detiene en el territorio nacional.
El presidente del Colegio de Economistas Guerrerenses, Asociación Civil, Heriberto Huicochea Vázquez, informó que de acuerdo a los resultados sustentados en estudios realizados por el CONEVAL, a nivel nacional la población en situación de pobreza pasó del 2018 al 2020 al 43.9 por ciento. Es decir, de 51.9 millones de personas en pobreza creció a 55.7 millones de mexicanos que representa el 43.9 por ciento de la población del país.
La medición indica que en el ámbito estatal, “pasamos del 7 por ciento de pobreza extrema, al 8.5 por ciento de acuerdo a los indicadores”.
El presidente del Colegio de Economistas dijo que desafortunadamente, todos los programas sociales que aplica el gobierno federal no han logrado impactar de manera positiva en la población, sobre todo en el poder adquisitivo derivado de un problema inflacionario.
Como economista resaltó que la inflación disminuye la capacidad de adquisición por parte de los programas sociales, aunque se han incrementado en relación a años anteriores, “pero desafortunadamente no crece el poder de compra”.
Aclaró que es a todas luces evidente el crecimiento en los precios de los productos que integran la canasta básica, por lo que consideró que sería adecuado que los ingresos subsidiados que entrega el gobierno, cambien su sentido para que ayuden a fortalecer la capacidad productiva.
La única manera de que crezcan los ingresos reales de las familias en el país “y particularmente en Guerrero, es que haya un incremento en la inversión. Si no hay inversión no habrá empleos, y si no hay empleos no hay ingresos, y si no hay ingresos que superen el proceso inflacionario, el poder adquisitivo siempre estará por debajo de la capacidad del mercado, con lo que no habrá un desarrollo equilibrado ni armónico en el país, ni mucho menos en entidades como Guerrero que hoy ocupa el segundo lugar en pobreza a nivel nacional”, explicó.
Insistió en que si no hay inversión del gobierno y de la iniciativa privada que es el motor del crecimiento, “no habrá motor del desarrollo de la economía, por eso tenemos que buscar que el marco legal y que el Estado de Derecho se aplique de manera contundente, para generarle certidumbre a los inversionistas para que no se vayan, para que no escapen del país ya sea por la falta de seguridad pública o por la falta de alicientes que den certidumbre a la inversión”.
Aclaró que no está en contra de que haya programas sociales, “pero lo que se debe hacer es reconvertirlos para que sean productivos, no solamente que se vean como subsidios. Esto quiere decir que el dinero que sea otorgado a las personas sea empleados para reactivar la economía”.
Es decir, si un adulto mayor compra miel con los recursos entregados por el gobierno, se debe estimular la cadena productiva de la miel para que el dinero que quede en Guerrero se utilice para ese tipo de inversiones de tipo productivo, y no se gaste en productos elaborados por empresas no establecidas en Guerrero.