*Exigieron a la alcaldesa Norma Otilia Hernández que construya las casas o regrese dinero a colonos
MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.
Habitantes de 25 colonias de la capital del estado, bloquearon vialidades del centro de la ciudad en exigencia de que la presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez, cumpla un convenio institucional que suscribieron con el Instituto de Vivienda de Chilpancingo (INVICH) para la construcción de casas, o que en el peor de los casos les reintegren los más de 2 millones de pesos que aportaron.
Desde temprana hora, los colonos defraudados por el INVICH bloquearon la calle Ignacio Ramírez y Valerio Trujano que colindan con el Palacio Municipal, ante el incumplimiento del gobierno municipal de solucionar ese problema.
Carlos Villanueva Torres, quien es uno de los 110 colonos defraudados por el ayuntamiento de Chilpancingo, señaló que a pesar de que cada uno de los afectados aportó alrededor de 20,000 pesos como condición para ser beneficiado con un proyecto de vivienda social, la comuna se niega a cumplir lo convenido.
Dijeron tener conocimiento que de manera misteriosa desaparecieron las aportaciones económicas que efectuaron los colonos, por lo que consideran que fueron defraudados por el Instituto de Vivienda.
Son 139 los habitantes de más de 25 colonias de Chilpancingo que integraron un padrón que elaboró el INVICH, de los cuales 110 cumplieron con la aportación económica, con el compromiso del ayuntamiento de construir viviendas de 2 recámaras, un baño y cocina-comedor, con la condición de que los beneficiados sean los dueños de los terrenos.
Hace un mes y medio los colonos bloquearon por varias horas vialidades del centro de la ciudad, y se retiraron con el compromiso de la presidenta municipal de convocar a una reunión a las dependencias federales involucradas en el proyecto de vivienda, sin que a la fecha haya respuesta positiva a la demanda principal que es la construcción de casas.
El costo de cada vivienda fue calculado en alrededor de 110,000 pesos, de los cuales los beneficiados aportarían el 30 por ciento y el resto el gobierno que finalmente no cumplió el compromiso, de lo cual responsabilizan al INVICH y a la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu).
Recordó que varios colonos demolieron las casas modestas en las que vivían, porque uno de los requisitos del INVICH fue que el terreno debería estar listo para que iniciaran las obras. Ahora esa gente paga renta, toda vez que tienen los terrenos en calidad de baldío por si en un momento dado se aplican los proyectos de vivienda social.
Pidieron la intervención del gobierno del estado, toda vez que los colonos defraudados son de muy escasos recursos económicos, y siguen endeudados porque muchos recurrieron a préstamos para completar el pago de 20,000 pesos que les solicitó el Instituto de Vivienda de Chilpancingo.
