JOSÉ MIGUEL SÁNCHEZ
AMAPOLA PERIODISMO
El jueves 2 de marzo, alrededor de las 8 de la noche, Marisol Figueroa Núñez fue detenida por policías ministeriales en el centro de Chilpancingo, sin alguna orden judicial de por medio la subieron a una camioneta oficial y se la llevaron.
Marisol estuvo desaparecida cinco días, tiempo en el que los policías ministeriales la llevaron a una casa donde había una excavación de fosas clandestinas y fue hallado el cadáver de un hombre decapitado.
De acuerdo con un comunicado emitido por Antimonumenta, organización feminista a nivel nacional, los policías ministeriales quería que fuera Marisol la que señalara a una persona como el responsable del asesinato.
Ante la negativa de Marisol de acceder a señalar a un hombre como presunto homicida, los elementos ministeriales la trasladaron a los separos de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde estuvo incomunicada varios días.
Fue hasta el 7 de marzo que su madre, Marisela Núñez Trujillo, quien es activista y marcha constantemente para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, preocupada por la situación de desaparición de su hija, salió a buscarla y logró recrear los hechos del día 2 de marzo.
Finalmente, Marisela Núñez llegó a las instalaciones de la FGE y donde estaba detenida su hija y le dijeron que estaba ahí «porque andaba con malandros, venta de drogas y agresión a un policía ministerial».
Al no comprobarse dichos delitos y ante la insistencia de su madre, Marisol fue liberada el 7 de marzo.
Inmediatamente después de ser liberada, a Marisol le fue ejecutada una orden de aprehensión por el delito de homicidio, por lo que fue detenida y trasladada al Centro Federal de Readaptación Social de Chilpancingo (Cereso).
Este próximo lunes 14 de marzo se realizará la primer audiencia de Marisol, en la instalaciones del Poder Judicial, en Chilpancingo.
«Es inconcebible que a través de la tortura, amedrentación y fabricación de delitos, una mujer inocente esté privada de su libertad, vulnerando sus derechos y su integridad», se lee en el documento de Antimonumenta.
Por tales hechos, dicha organización feminista exige a las autoridades correspondientes la liberación inmediata de Marisol y un alto a la represión de activistas y defensores de derechos humanos.