*El nuevo gigante atenderá industrias cruciales para la región, como la automotriz, la energética y los granos agrícolas
JUAN TOLENTINO
EXPANSIÓN
Tras meses de vaivenes y negociaciones, la fusión entre Canadian Pacific y Kansas City Southern –una transacción de 31,000 millones de dólares– es una realidad. Será un antes y un después para el sector ferroviario en la región de Norteamérica.
El nuevo gigante, que llevará el nombre de CPKC, tendrá a su disposición más de 32,000 kilómetros de vías ferroviarias que conectan los principales puntos logísticos de México, Estados Unidos y Canadá, con miras a atender industrias cruciales para la región, como la automotriz, la energética y los granos agrícolas.
Con ello, puertos de ambos extremos de Canadá, como Vancouver y Saint John, conectarán con la región del medio oeste estadounidense que, a su vez, llevará a otras paradas en el sur de Texas y Nueva Orleans, y alimentará los cruces fronterizos de Laredo y Brownsville hacia México, un componente clave de la fusión.
“Hemos tenido mucho éxito en crear una increíble franquicia transfronteriza entre Estados Unidos y México”, dice en entrevista Patrick Ottensmeyer, presidente y CEO de Kansas City Southern. “Hemos participado en el crecimiento del comercio entre los dos países, y nuestro negocio transfronterizo ha sido la insignia de nuestro portafolio durante varios años”.
Los puertos de Lázar Cárdenas, Michoacán, y el de Veracruz, figuran entre los puntos claves de la nueva red ferroviaria que pretende impulsar el potencial del T-MEC para Norteamérica.