Llaman padres de los 43 normalistas a reorganizarse y no claudicar
*Poco han servido los programas sociales del gobierno. En realidad, es un nuevo asistencialismo que cautiva votos para mantener en el poder a la clase política en turno”, criticaron
*También señalan que el de AMLO es “un gobierno con casaca progresista y con bayoneta militar para acallar los que disienten, a los pobres e inconformes”
JESÚS SAAVEDRA/AGN
TIXLTLA, GRO.
El Comité de madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en septiembre del 2014, lanzó un llamado a la reorganización de los movimientos sociales y señalaron que no van a claudicar en la búsqueda de sus hijos, que se haga justicia y se castigue a los responsables.
Además de que las madres y padres externaron su preocupación de que, ante la falta de organización y movilización de sectores y organizaciones sociales de izquierda la “derecha” asuma como propias las exigencias de justicia sobre diversos temas.
Este sábado sesionó la Asamblea Nacional Popular (ANP) en las instalaciones de la normal rural de Ayotzinapa, donde acudieron normalistas rurales, dirigentes de movimientos sociales, sindicales y estudiantiles.
El comunicado
Al concluir la sesión de la ANP, el Comité de madres y padres emitieron un comunicado donde pidieron que sigan “manteniendo viva la llama de nuestro movimiento, un movimiento genuino que lucha por la vida, por la verdad y por la justicia. Estos años han sido doloroso para nosotros. En nuestros hogares y familias cala hondo la ausencia de nuestros hijos”.
Lamentaron que en estos 8 años de lucha hayan fallecido doña Minerva Bello, Bernardo Campos, Saúl Bruno, Ezequiel Mora y Tomás Ramírez, “pero el amor a nuestros hijos y el espíritu inclaudicable de nuestros compañeros que se quedaron en el camino nos animan a seguir”.
Señalaron que en la búsqueda de sus hijos, “ni gobierno, ni caciques, ni mercenarios podrán detener nuestros pasos combativos. Tengan la seguridad que iremos hacia adelante, no nos detendremos y más temprano que tarde la verdad y justicia llegarán”.
Indicaron que México sigue “siendo un país de millones de pobres, mientras unos pocos tienen mucho, la mayoría nos debatimos entre la miseria y la exclusión social, el gran capital es el beneficiario de siempre, sigue acumulando riquezas y esquilmando los bienes naturales de nuestro país. Poco han servido los programas sociales del gobierno. En realidad, es un nuevo asistencialismo que cautiva votos para mantener en el poder a la clase política en turno”.
Lamentaron que la “violencia contra las mujeres sigue creciendo exponencialmente sin que existan acciones y políticas del gobierno contundentes que permitan revertirlas, las desapariciones son un lastre social que han continuado. Hoy suman más de cien mil en el país. Tan sólo en este gobierno van más de treinta mil. La violencia generada por los grupos delictivos azota varias regiones de nuestro país, zonas completas se encuentran bajo el imperio de las bandas delictivas, son estas las que imponen su ley a sangre y fuego enlutando los hogares de los más pobres”.
Criticaron que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “como en gobiernos anteriores se ha dejado en manos de los militares las tareas de seguridad pública. Se han dado facultades legales y constitucionales a las fuerzas armadas para que contengan la violencia, pero sobre todo para que metan en cintura a los inconformes e insumisos. Un gobierno con casaca progresista y con bayoneta militar para acallar los que disienten, a los pobres e inconformes”.
Consideraron que el “movimiento social yace disperso y a la deriva, aletargado y anquilosado en una ficticia transformación, mientras tanto poco a poco la derecha retama algunas demandas sociales como los derechos de las mujeres, la exigencia de contra peso institucionales y va tomando las calles y plazas públicas desplazando a movimientos sociales de izquierda, de su quehacer y ruta”.
Por ello hicieron un llamado “a reorganizarnos, tender los puentes fraternos de dialogo y de entendimiento entre organizaciones sociales y hermanos de clase. Realizar los esfuerzos unitarios que nos permitan converger en una gran asamblea en la podamos analizar, discutir y poner en el centro los objetivos, ejes y plan de lucha. Es hora de retomar nuestro papel histórico, elevar la lucha de clases e impulsar el caminar del pueblo hacia una patria nueva donde haya pan, techo, verdad y justicia para los de abajo”.