*El General Glen VanHerck, mando del Comando Norte de Estados Unidos, reconoció que los cárteles son un reto global
*Se debe atender el envío de armas y dinero “al sur”, dijo, en medio de la polémica por la propuesta de republicanos de enviar militares a México
JESÚS GARCÍA
LA OPINIÓN/NY
Además de reconocer que los cárteles de la droga o CTO son un reto global, el General de la Fuerza Aérea, Glen VanHerck, Comandante del Comando Norte de Estados Unidos, reconoció que también se debe atender el problema de armas y dinero que es enviado a México.
“Debemos también enfocarnos qué va al sur, no sólo qué viene al norte”, dijo ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes. “Trabajamos en ofrecer inteligencia para investigar el dinero que es enviado al sur, armas que son enviadas al sur, lo cual es crucial”.
Agregó que tiene una relación cercana con mandos militares mexicanos, quienes han expresado la necesidad de revisar el tráfico de armas y el retorno del dinero obtenido por las drogas.
El General VanHerck estuvo en la audiencia donde también se abordó la pertinencia de enviar a militares estadounidenses a México, como varios republicanos han sugerido, sobre lo cual dijo que seguiría la orden si fuera el caso.
“Si se me ordena planificar, ejecutar y usar la fuerza militar, lo haría”, dijo VanHerck ante los congresistas.
Sin embargo, el general consideró que los cárteles están bien armados e incluso han atacado a fuerzas militares mexicanas, además de reconocer que es importante tener una visión más amplia, no solamente en la frontera, sino en todo el hemisferio.
La postura del General VanHerck es de las pocas de altos funcionarios estadounidenses que involucran a Estados Unidos y señalan la necesidad de ampliar cómo abordar el tráfico de drogas.
Problemas
con México
Aunque algunos congresistas republicanos piden enviar militares a México contra cárteles de la droga, incluso nombrarlos Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), en la misma audiencia en la Cámara, una alta funcionaria del Pentágono expresó los riesgos que eso implicaría en la relación bilateral.
“[Al] sopesar las ventajas y desventajas de algunos de los pasos que se están considerando en términos del uso de la fuerza o ciertas designaciones [militares], creo que debemos ser claros acerca de cuáles podrían ser algunas de las implicaciones para las líneas de cooperación que tenemos con México”, dijo Melissa Dalton, subsecretaria de defensa para la defensa nacional y asuntos hemisféricos.
Soldados del Ejército mexicano se preparan para una operación de búsqueda de cuatro ciudadanos de Estados Unidos secuestrados por hombres armados en Matamoros, México, el lunes 6 de marzo de 2023.
La alta funcionaria respondió a una pregunta del representante demócrata Jimmy Panetta (California), quien no expresó si respaldaba la idea de congresistas republicanos, incluido el Senador Lindsey Graham (Carolina del Sur).
“Me preocupa con base en las señales, señales muy fuertes que recibimos de los mexicanos en el pasado, preocupaciones sobre su soberanía”, expuso Dalton, “Preocupaciones sobre posibles pasos recíprocos que podrían tomar para cortar nuestro acceso, si tuviéramos que tomar algunos de estas acciones [de enviar militares a México] que están en consideración”.
La presión
republicana
Además de Graham, el exfiscal general de EU, William Barr, publicó una opinión en The Wall Street Journal donde aboga por el envío de militares a México ante el incremento del fentanilo.
“No podemos aceptar un narcoestado fallido en nuestra frontera, proporcionando refugio a los grupos narcoterroristas que se aprovechan del pueblo estadounidense”, dijo Barr, sin apuntar responsabilidad alguna en EU.
El Gobierno del Presidente Joe Biden rechazó nombrar como FTO a los cárteles, al considerar que no aportaría herramientas adicionales para enfrentarlos.
“Designar a estos cárteles como FTO no nos otorgaría ninguna autoridad adicional que realmente no tenemos en este momento”, dijo la portavoz Karine Jean-Pierre.
Los republicanos aumentaron su presión luego de que cuatro estadounidenses fueran secuestrados en Matamoros, México, dos de los cuales murieron. Los cuatro tienen récord criminal.