*Gobierno federal, resguardado por la Guardia Nacional investiga desde el lunes pasado y focaliza hallazgo en la comunidad de Apletlanca
*La localidad de Apetlanca funciona como centro operativo y bastión del grupo criminal Los Tlacos
* Onésimo Marquina Chapa «El Necho» y Salvador Alanís Trujillo «El Chava», son los máximos líderes de Los Tlacos
OLIVIA PÉREZ JORDÁN
CUETZALA, GRO.
Normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 2014, podrían estar enterrados en fosas clandestinas en distintos puntos de la comunidad de Apetlanca, municipio de Cuetzala del Progreso (Zona Norte), reportó la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (CVAJ-Ayotzinapa).
La comunidad de Apetlanca es considerada, y de acuerdo a las investigaciones del gobierno federal, bastión de los líderes criminales Erick «El Ranchero» y Reynaldo «El Rey» Román Fernández, miembros del grupo criminal Los Tlacos y/o Cártel de la Sierra, antes facción de Guerreros Unidos.
Alejandro Encinas Rodríguez, presidente de la CVAJ-Ayotzinapa y subecretario de Derechos Humanos del Gobierno federal, realiza diligencias desde el lunes de esta semana en distintos puntos de la localidad de Apetlanca, donde se tiene el reporte de la existencia de diversas fosas clandestinas con restos humanos.
Durante las diligencias llevadas a cabo por la Comisión de la Verdad del Caso Ayotzinapa, resguardados por elementos de la Guardia Nacional, se localizaron al menos dos fosas clandestinas con restos humanos, sin especificarse el número de personas a las que corresponderían, pero no se han dado más avances en el tema.
De acuerdo con familiares de víctimas de desaparición, en la zona de Apetlanca, existen diversas fosas clandestinas de las víctimas del grupo delictivo liderado por los hermanos Erick «El Ranchero» y Reynaldo «El Rey» Román Fernández, quienes han desaparecido, asesinado e inhumado clandestinamente a decenas de personas incluso desde antes del año 2014, primero como parte del grupo Guerreros Unidos y actualmente como parte del grupo delictivo Los Tlacos o Cártel de la Sierra.
Incluso, señalaron que algunas de las fosas con restos humanos se encuentran dentro del rancho «La Lobera», propiedad de los hermanos Román Fernández.
Tras la desaparición de los 43 normalistas, Apetlanca se declaró como punto clave y decisivo para dar con el paradero de los estudiantes rurales, pero no se había realizado operativo ni investigación en ese punto sino hasta ahora, se acotó.
Los hermanos Román Fernández, líder de una célula delictiva, mostró su recelo por las diligencias federales y al igual que en el reciente asesinato del comisario Giovanni Guadarrama Mora, trataron de entorpecer y evitar las investigaciones, para ello utilizaron a la falsa autodefensa de la localidad, a la cual controlan como brazo armado de su grupo delictivo.
Esta supuesta autodefensa, en la persona de Mario Mojica, acompañado de un grupo de sujetos armados, intimidó e impidió a reporteros y medios de comunicación acercarse a la zona, quienes este viernes llegaron a Apetlanca para obtener mayor información al respecto.
No obstante, familiares de desaparecidos demandaron al gobierno federal implementar un operativo para revisar todos los terrenos de la localidad, donde reportan constantes hechos de violencia por parte del grupo criminal que controla el poblado y adonde se localizaría un número no cuantificado de fosas clandestinas.
La localidad de Apetlanca funciona como centro operativo y bastión del grupo criminal Los Tlacos, lugar desde se operan acciones criminales en poblados cercanos, y a cuyos líderes de plaza, identificados como Erick Román Fernández «El Ranchero» y Reynaldo Román Fernández «El Rey», se identifican como generadores de violencia al servicio de Onésimo Marquina Chapa «El Necho» y Salvador Alanís Trujillo «El Chava», máximos líderes de Los Tlacos.
