* Los sicarios se llevaron las cámaras de seguridad
* De las siete víctimas mortales de la masacre en el balneario La Palma del municipio de Cortazar, uno era un niño de 7 años
LUIS NEGRETE
EXCÉLSIOR/GTO.
De las siete víctimas mortales de la masacre en el balneario La Palma del municipio de Cortázar, Guanajuato, tres eran hombres, tres mujeres y un niño de 7 años de edad, además de una persona que resultó lesionada de gravedad.
“La verdad es que empezamos a escuchar muchos balazos y muchos gritos. Salimos de la casa para ver qué pasaba, pero vimos solamente movilización de mucha gente y patrullas y gritos, entonces nos empezó a dar mucho miedo y decidimos estar en nuestras casas, ahorita el balneario está cerrado”, comentó una vecina de la zona.
La masacre se registró la tarde del sábado cuando los visitantes disfrutaban de una tarde de convivencia familiar.
Sicarios ingresaron y comenzaron a disparar en contra de los integrantes de una familia.
Tras cometer el hecho, los sicarios se llevaron las cámaras de seguridad y el monitor que se encontraba en la tienda del lugar para huir, sin que hasta el momento hayan sido detenidos.
Después del suceso, en el lugar no hay presencia de seguridad pública, salvo algunos rondines de la Guardia Nacional.
El inmueble se encuentra en una zona despoblada, sin viviendas tan cercanas y en un camino de terracería.
Lo único que se encuentra cerca es la Universidad Politécnica de Guanajuato, campus Cortazar, la cual está a 100 metros de distancia.
“No, la verdad está pesado y más que siempre pasamos por aquí para el trabajo, sí le digo, ya mejor vámonos para la casa”, comentó Juan Contreras, vecino de la zona.
Por su parte, el municipio sólo añadió que brindará acompañamiento a los deudos de la masacre.
Esta es la octava masacre con más de cuatro muertos que se registra en Guanajuato en lo que va del año.
