Policías del Estado agreden a hija de Luis Ortíz Donato y su familia
* Leydy Jatzyry Ortíz García informó que ya interpuso una denuncia por abuso de autoridad y lesiones
* El origen del conflicto es por el reclamo que le hace la concubina de su padre, Nohemí Benito Rosendo, para que le entregue la casa que dejó Luis Ortíz Donato
FERNANDO SANTAMARÍA
MARQUELIA, GRO.
Por los delitos de allanamiento de morada, lesiones y lo que resulte, elementos de la Policía del Estado, al mando del comandante Sebastian Escudero, fueron demandados por Leydy Jatzyry Ortíz García, hija del finado Luis Ortíz Donato.
De acuerdo con la versión de la demandante, los hechos ocurrieron el pasado domingo 16 de abril, en la casa de su finado padre, Luis Ortíz Donato, y que ella comparte con la concubina de éste, Nohemí Benito Rosendo, ubicada a un costado de la presidencia municipal de Marquelia.
“Utilizando falsos argumentos, incluso sobornando económicamente al comandante de la Policía del Estado, la querida de mi padre intenta despojarme de mi casa y se niega a entregarme las llaves”.
A raíz de las mentiras de la concubina de su finado padre, Nohemí Benito Rosendo, la Policía del Estado allanó su morada y después de una acalorada discusión, los uniformados la agredieron verbal y físicamente, no sólo a ella, también a su hija, María Luisa Adame Ortíz, y a su pareja sentimental, Oscar González Casanova, hechos que ya fueron vertidos en la demanda registrada en la carpeta de investigación número 12170710100035170423, de fecha 17 de abril del presente año.
Los hechos
De acuerdo con la declaración de Leydy Jatzyry Ortíz García, el pasado domingo 16 de abril, hasta su domicilio ubicado a un costado de la presidencia municipal de Marquelia, arribaran elementos, tanto de la Policía Estatal como de la Municipal, manifestando que habían recibido una llamada telefónica al número de emergencias 911, mediante la cual les notificaron que en ese domicilio se estaba registrando una riña.
Leydy Jatzyry Ortíz García, luego de identificarse como la hija del dueño de la casa, les manifestó a los uniformados que la riña se originó porque “la señora Nohemí Benito Rosendo se niega a entregarme las llaves del domicilio y la entrada al particular”.
Según la declaración ministerial de Leydy Jatzyry, en ese momento los policías municipales se retiraron del lugar, mientras que los policías estatales permanecieron en el domicilio, mismos que se transportaban en la patrullas 710 y 712, con quienes, después de unos minutos, dialogaron tanto con ella como con Nohemí Benito Rosendo, llegando a un acuerdo de no agresión.
Segunda incursión
De acuerdo con la denuncia realizada por Leydy Jatzyry ante la Agencia del Ministerio Público, minutos después de que se habían retirado los uniformados, la concubina de su padre, Nohemí Benito Rosendo, le llamó a los policías estatales, “haciéndose pasar por un abogado y solicitando el auxilio urgente, por lo que los uniformados arribaron al domicilio de manera violenta, se trataba de otros elementos, pues se transportaban en otras dos camionetas”.
Estos nuevos elementos de la Policía Estatal, asegura Leydy Jatzyry: “con gritos y agresiones nos cerraron el paso a mí y mi hija, María Luisa Adame Ortíz; ante tal situación yo les exigí que me dijeran los motivos de su actuación y de su allanamiento a mi morada, sin embargo, no me fue dada ninguna respuesta”.
La demandante asegura que al momento del allanamiento a su morada, los policías estatales iban acompañados por Nohemí Benito Rosendo, quien les aseguraba que dentro de mi casa había una persona privada de su libertad, es decir, secuestrada, “yo les aclaré a los policías estatales que la persona que estaba en mi casa era una persona adulta y de mi familia, pero Nohemí alegaba que era su sobrina”.
En este punto, se lee en la demanda, “Nohemí me tomó por el cuello, me sometió haciendo uso excesivo de la fuerza en contra de mi persona, mientras que a mi hija la golpeó en el abdomen, sofocándola y provocándole dificultad en su respiración”.
Agresión de
los estatales
La hija del finado Luis Ortíz Donato asegura que, cuando su pareja sentimental, Oscar González Casanova, comenzó a grabar los excesos de Nohemí Benito Rosendo y de la propia policía estatal, “los comandantes de los uniformados comenzaron a amenazarnos, argumentando que tenían una orden de restricción en nuestra contra, documento que nunca presentaron, y en lugar de eso, sometieron a golpes a mi pareja sentimental, para lo cual se le abalanzaron cinco policías estatales, quienes lo patearon y lo golpearon en la cara, quitándole su teléfono celular, sus pertenencias y sus identificaciones, momento en el cual mi pareja grito fuertemente pidiendo auxilio, motivo por el cual fue golpeado en la boca por los policías estatales para callarlo”.
Leydy Jatzyry Ortíz García asegura que, por órdenes del comandante Sebastián Escudero, una mujer policía sometió con violencia a su hija María Luisa Adame Ortíz, provocándole varios rasguños en sus manos, y propinándole varios golpes en el abdomen y en sus pies, “la soltaron porque yo les dije que era menor de edad”.
En ese momento, manifiesta en su demanda Leydy Jatzyry, “el comandante Escudero se llevó a mi pareja y lo encerró en la patrulla 712, ahí lo mantuvo encerrado por más de una hora, tiempo en que el comandante me intimidaba diciéndome que si no me calmaba iban a inculpara a mi pareja con un delito mayor, además de que también me quisieron intimidar diciéndome que iban a llamar al DIF para que se llevaran a mi hija”.
Después de una hora de jaloneos, manifestó Leydy Jatzyry en su demanda: “se me acercó el comandante Escudero y me dijo, bájale de huevos o te llevamos a ti también, nosotros no somos la policía de Marquelia, nosotros no somos la policía de la ciudad de México, aquí nosotros somos la Ley”
Se llevaron
a mi pareja
Luego de varios minutos de discusiones, sigue manifestando la demandante: “llegaron dos patrullas más, bajaron a mi pareja de la patrulla 712 y lo subieron a otro vehículo sin decirme a dónde lo llevaban, yo solicité que me entregaran sus pertenencias, y me las entregaron, pero luego de esto, los demás policías estatales intentaron revisar mi vehículo, manifestándome que se veía sospechoso; en ese momento, nuevamente el comandante Escudero comenzó a agredirme diciéndome ‘vieja loca e ignorante, burra, chinga a tu madre”.
Luego de estas ofensas, por fin me dejaron en paz, sin embargo, “dos elementos de la policía estatal se sentaron frente a mi domicilio, mientras otros más se quedaron abordo de la patrulla que estacionaron justo a la entrada de mi casa, quedándose toda la noche a resguardar a Nohemí Benito Rosendo, por lo que en este acto, vengo a presentar formal denuncia en contra de los elementos de la policía del Estado, por los delitos de abuso de autoridad, allanamiento de morada y lo que resulte, cometidos en contra de mi persona, de mi hija y de mi pareja sentimental”.