*El presidente anunció que el gobierno de Tayikistán ya hizo el pago correspondiente
*El anuncio de su venta lo hizo desde la misma aeronave que prometió vender desde su campaña presidencial
*Los recursos, 1,658 millones 684 mil 400 pesos, serán para construir un hospital en Tlapa, Guerrero y otro en Tuxtepec, Oaxaca
REDACCIÓNNACIÓN321
CIUDAD DE MÉXICO
Tras casi un sexenio después, el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que por fin se vendió el avión presidencial que compraron los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El Gobierno de México, dijo, vendió al de Tayikistán el avión presidencial “José María Morelos y Pavón”, un Boeing 787-8 Dreamliner, que fue adquirido por Felipe Calderón para que fuera usado por Enrique Peña Nieto.
Su venta se concretó en mil 658 millones 684 mil 400 pesos, recursos que destinará a la construcción de dos hospitales, en Tlapa, Guerrero; y en, Tuxtepec, Oaxaca.
El gobierno de Tayikistán depositó ayer esa cantidad de conformidad con el avalúo oficial, a la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
El anuncio
Desde el mismo avión, junto con el titular de Banobras y de la Sedena, el mandatario dijo: “Estamos en el avión presidencial que desafortunadamente le pusieron el nombre de José María Morelos y Pavón. Imaginen. Morelos que siempre luchó por la igualdad, que decía que se moderara la indigencia y la opulencia. Pero estamos aquí el General Secretario de la Defensa; con Ernesto Prieto, del Indep, y Jorge Mendoza, de Banobras. Porque después de mucho tiempo se logró vender este avión. Estamos contentos, estamos como los nuevos ricos, que compran un avión o un yate y son felices sólo el día que lo estrenan y el día que lo venden”, anunció esta tarde noche de jueves el Presidente.
Jorge Mendoza, de Banobras, explicó que la transacción se hizo con la República de Tayikistán, un país asiático y exsoviético, a través de su comité estatal de inversiones y de administración de propiedades.
“Ellos están aquí hoy en México y tienen aproximadamente 10 días después de hoy para llevarse el avión a su país. Ya la transacción está cerrada, ya recibimos los recursos en su totalidad, se encuentran en la cuenta del Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado”.
Agregó: “Lo más importante es que esta venta va a generar, además de los recursos que recibimos, va a generar ahorros. Primero, se va a realizar un ahorro de 332 millones de pesos de intereses que tenía que pagar el Gobierno a Banobras. Con este monto ya se liquida el arrendamiento. Banobras en su lugar, la totalidad de la recepción de estos recursos se los va a regresar a a la Tesorería de la Federación para que se puedan aplicar a los proyectos en el sector salud”, refirió.
Dinero para
hospitales
El presidente dijo en un mensaje que compartió en sus redes sociales que este dinero se invertirá en dos hospitales, en Tlapa, Guerrero; y en Tuxtepec, Oaxaca, que serán construidos por los ingenieros militares e inaugurados “antes de terminar nuestro mandato”.
Con ello el presidente Andrés Manuel López Obrador, cumple una más de sus promesas de campaña.
Desde temprano, durante la conferencia mañanera, López Obrador reveló que estaba en marcha la venta del avión presidencial José María Morelos y Pavón.
Y dijo que el objetivo es que con el dinero que resultara de la venta, se construirían dos hospitales en las zonas más pobres del país, en Guerrero y Oaxaca.
“Del Avión, se está viendo, hay la posibilidad de que se venda, no puedo decir más, sólo que, al obtenerse ese recursos, se va a destinar para dos hospitales: uno en Tlapa, en la montaña de Guerrero, que es la zona más pobre del país, y otro en Tuxtepec, Oaxaca”, expresó el presidente.
“No puedo hablar más”, enfatizó, cuando se le preguntaron detalles de la venta.
López Obrador añadió que de todas formas, se venda o no se venda el avión, “esos hospitales los vamos a hacer, sí me gustaría que ese dinero, se destinara a esos dos hospitales”.
Agregó que serán hospitales del IMSS Bienestar. “No sé si ya se informó, pero vamos a esperarnos”, puntualizó, respecto a la venta de la aeronave, que se concretó a media tarde.
Su adquisición
El Boeing 787-8 se adquirió en 2012 por 218.7 millones de dólares (187.6 millones de euros), equivalentes a 2 mil 952.4 millones de pesos, con un tipo de cambio de 13.50 pesos por dólar, y fue utilizado durante dos años diez meses para realizar un total de 214 operaciones, desde el 3 de febrero de 2016, específicamente para el transporte del Ejecutivo federal.
El avión de 57 metros de longitud cuenta con un menor número de asientos que el de una aerolínea comercial, 80 contra los 274 con los que cuenta el Boeing 787, Además, tiene cabinas especializadas, oficinas y salas privadas, estancias y dormitorios.
López Obrador prometió durante su candidatura presidencial que de llegar a la presidencia de México lo pondría en venta. Y así sucedió. Luego de llegar a Palacio Nacional, López Obrador mantuvo su promesa, y por diversos medios intentó vender el Boeing 787-8 Dreamliner. La operación se logró y fue anunciada este día.
Fue el 3 de diciembre de 2018, a las 11:00 horas, dos días después de que López Obrador asumiera como Presidente de México, cuando el avión presidencial partió de México rumbo al aeropuerto de logística de California, ubicado en el condado de San Bernardino, en Estados Unidos, con el propósito de preservar dicha aeronave mientras se concretaba su eventual venta.
El fabricante, la empresa norteamericana Boeing, identificó dicho lugar como el más adecuado para proveer de servicio y mantenimiento a la aeronaves, misma que fue trasladada y quedó en custodia temporal de la Fuerza Aérea mexicana.
Pero ante la falta de comprador y alto costo de mantenimiento de la aeronave, el TP-01 José María Morelos y Pavón sólo permaneció en San Bernardino 19 meses, situación que el propio mandatario federal dio a conocer durante la conferencia matutina del 14 de enero de 2020.
El 22 de julio de 2020, cuando finalmente el avión presidencial “José María Morelos y Pavón” regresó al país, incluso se anunció que existía un compromiso de compra, situación que no se concretó. La aeronave quedó bajo custodia de la Fuerza Aérea Mexicana en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), en el espacio que sirvió por años de hangar presidencial.
Reclamos
Como contexto, el presidente Andrés Manuel López Obrador siempre ha cuestionado la compra de esta aeronave.
Incluso desde su campaña a la Presidencia de la República prometió venderlo, al calificarlo como ostentoso e innecesario para su administración. Luego vino la rifa que no fue rifa y múltiples intentos de venta.
Durante sus conferencias de prensa, el presidente siempre ha cuestionado la compra de tan lujosa aeronave, y dijo que debido a ello se había dificultado su venta.
«Nadie dice ¿Calderón, por qué le compraste ese avión de lujo a Peña? Lo adquirió cuando [Enrique Peña] era el presidente electo ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué si se necesitaba un avión que lo comprara Peña, que ya iba a llegar? ¿Por qué actuaste como gana gracia?», cuestionó AMLO en febrero pasado.
Felipe Calderón no fue el único aludido, pues también acusó a Peña Nieto de no dar marcha atrás a la compra del avión.
«El presidente Peña debió decir ‘se cancela ese contrato’, pero no lo hizo, se queda con el avión. Ahora no hay quien lo compre, porque además fue un fraude, desde el punto de vista técnico y administrativo», acusó.
López Obrador se refirió un a «fraude» en torno al avión presidencial, ya que, dijo, su adquisición incluyó también la construcción de un hangar especial en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual sería abandonado tarde o temprano con la construcción de una nueva terminal aérea en Texcoco, que su gobierno canceló para construir el aeropuerto de San Lucía.
«¿Por qué los defensores de la corrupción no cuestionan que un señor, contratista famoso [Grupo Higa], que tuvo que ver muchas cosas, construyó el hangar para el avión? Costó mil millones de pesos, pero agréguenle que el mismo gobierno, que defienden algunos y que quisieran que regresara, iban a desmontar todo ese hangar, porque se iba a cerrar el AICM, con la construcción del aeropuerto en Texcoco», dijo.
Agregó: «Ha sido muy difícil venderlo, porque es un avión muy lujoso. Ahorita le están dando mantenimiento en Estados Unidos (…) Nos echan la culpa y nos preguntan ¿Por qué no se vende? Pero cómo lo voy a vender si no hay quién lo compre, o quisieran comprarlo, pero no a precio de avalúo, yo no puedo vender un bien público a un precio menor al del avalúo», explicó.
Al mismo tiempo, el Presidente criticó lo poco útil que resulta la aeronave. «Es un avión cuyo uso sólo es justificable si vuela cinco horas, o sea todo el territorio del país: es volar de Tijuana a Mérida o Cancún, pero no se puede ir de la Ciudad de México a Zacatecas, Guadalajara o Oaxaca, porque a penas se está subiendo y ya hay que bajarlo”.
A lo largo del proceso de venta del avión presidencial se ha contado con el acompañamiento de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), pero dado las características con las que cuenta la aeronave había sido complicado que se interesen por el mismo. Eso cambió este jueves 20 de abril.
El pasado 13 de febrero, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que le ofreció el avión presidencial a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a cambio de helicópteros y aviones de carga para combatir incendios, oferta que, detalló, le hizo al mandatario norteamericano durante la X Cumbre de Líderes de América del Norte, realizada en la Ciudad de México, el pasado mes de enero. Antes había hecho lo mismo con Donald Trump.
“Ese avión [presidencial] no lo tiene ni [Barak] Obama, que por cierto no lo hemos podido vender porque es tan lujoso. Ahora que vino el Presidente [Joe] Biden le pedí que nos ayudara. Aprovecho para recordarle que le mandábamos el avión, pero nos mandara aviones de carga, helicópteros para apagar incendios”, expuso durante su habitual conferencia matutina.
Este jueves, luego de más de cuatro años, se concretó la venta.