Violencia en Apaxtla puede estar asociada al negocio de la madera
*Elementos de la Policía Estatal resguardan las entradas a Apaxtla de Castrejón después de desarmar a los autodefensas que operaban en la zona
JOSÉ MIGUEL SÁNCHEZ
AMAPOLA PERIODISMO
La violencia de los últimos meses en municipios de la zona Norte de Guerrero, como Apaxtla de Castrejón y Cuetzala del Progreso, al parecer está relacionada a que la Familia Michoacana quiere ingresar al negocio de la madera y desplazar a Los Tlacos, quienes están en la región, denunciaron desde la zona en conflicto.
La violencia en estos municipios es evidente; apenas la semana pasada un grupo armado asesinó a la esposa y al hermano del comisario de la comunidad de Petlacala, Apaxtla de Castrejón, y en los últimos días la población denunció varios enfrentamientos a balazos en el municipio.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP), Evelio Méndez Gómez, la Policía Estatal ya realizó recorridos pero no halla indicios de dichos enfrentamientos.
La población desplazada es otro tema que sufren los habitantes de estos municipios. En Apaxtla, por ejemplo, hay por lo menos tres comunidades desplazadadas por la violencia y por amenazas de muerte de la Familia Michoacana.
De acuerdo con una fuente consultada de la región Sierra, quien pidió se omitiera su nombre por seguridad, mencionó que estos enfrentamientos y hechos de violencia son porque la Familia Michoacana pretende entrar a la Sierra de Heliodoro Castillo, controlar el negocio de la madera y desplazar a Los Tlacos, grupo criminal presente en la zona.
“El negocio está en la madera, es lo que quieren controlar los grupos del crimen, por eso tanta violencia de aquel lado (Apaxtla), porque la Familia Michoacana quiere entrar por ahí”.
La misma fuente explicó cómo funciona el negocio de la madera y lo rentable que es.
“El negocio es controlado por un español que se llama Bruno Serrano Martínez, el tenía su aserradero en Zumpango y después lo cambió y ahora está en Tecpan y, pues, este hombre le compra la madera a Los Tlacos, que son los que controlan el negocio de la deforestación y la bajan los troncos, y ya él trata la madera y la vende”.
De acuerdo con lo documentado por la población de la Sierra de Heliodoro Castillo y Tecpan, al día llegan a bajar por Puerto del Gallo y El Paraíso 10 camiones cargados con troncos para Serrano Martínez.
En el último informe del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda catalogan a Guerrero como el estado que registra el mayor número de agresiones letales contra al menos 7 personas defensoras del ambiente.
Estas agresiones fueron contra integrantes del Consejo Indígena Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), quienes abiertamente defiende su territorio, en la Montaña baja de Guerrero, de las minas que se pretenden instalar en la región.
En el caso de la Sierra, el caso más representativo de esto, de acuerdo con la fuente consultada, es el asesinato del comisario de Las Conchitas, municipio de San Miguel Totolapan, Carlos Márquez Oyarzabal, quien también era parte del consejo comunitario que defiende los bosques de la tala ilegal.
Márquez Oyorzabal viajaba en su cuatrimoto con sus dos hijos, alrededor de las siete de la tarde del 6 de abril del 2021, en el punto de Agua Escondida, los interceptó un grupo de hombres armados.
De acuerdo con lo denunciado por el Observatorio por la Paz y el Desarrollo de la Sierra de Guerrero, los raptores de Márquez Oyorzabal, por medio de radios, pidieron dinero y autos a la familia del ecologista para su liberación y la de sus hijos, mientras éste era golpeado.
“Los familiares no pudieron cumplir con las exigencias, así que desmembraron y asesinaron a sangre fría al defensor de bosques guerrerenses, esparciendo sus restos en varios puntos de Puerto Alegre”, difundió en un comunicado el Observatorio días después del asesinato.