BALTAZAR JIMÉNEZ ROSALES
ZÓCALO/CHILPANCINGO
La titular de la Secretaría del Migrante y Asuntos Internacionales (Semai), Silvia Rivera Carbajal, calificó como alarmante la cantidad de niños guerrerenses que cada año intentan cruzar hacia los Estados Unidos de América.
En este sentido, precisó que en el 2021, Guerrero ocupó el nada honroso primer lugar en niños que quisieron cruzar al vecino país del norte del continente, cuando más de tres mil intentaron hacerlo, en tanto que en 2022, fue el segundo lugar, con dos mil 600 infantes migrantes, lo cual —reiteró— es alarmante porque al menos el 11 por ciento de los menores van sin acompañamiento, lo que representa un alto porcentaje.
Esto es sumamente grave, insistió la funcionaria estatal, porque muchos de estos niños que intentan pasar a los Estados Unidos de América mueren en el trayecto.
En este sentido, Rivera Carbajal indicó que “haciendo un análisis y una investigación detectamos este problema y afortunadamente tenemos una gobernadora que se ocupa de esos asuntos, por lo que nos instruyó para que estuviéramos en una mesa de trabajo con la Secretaría de Gobernación, la Subsecretaría de Derechos Humanos en la Ciudad de México, con Alejandro Encinas, e inmediatamente nos dieron atención”, expuso.
Derivado de esta mesa de trabajo, destacó, en unos días se comenzará a atender la problemática de los migrantes.
La funcionaria estatal dijo confiar en que por el trabajo que se está haciendo, este año sea menor el número de niños que intenten cruzar al vecino país del norte del continente, pues aseguró que el gobierno federal dará atención de fondo a este problema, aunque refirió que muchos de estos niños lo hacen porque sus padres ya se encuentran en “el otro lado de la frontera y son quienes les piden se arriesguen a cruzar la frontera para llegar con ellos”.
En otros casos, añadió, al llegar a la frontera, los padres son capturados por la Patrulla Fronteriza y quedan desprotegidos una vez que los regresan al lado mexicano, incluso aseguró que cuando eso ocurre, la dependencia a su cargo acude a la frontera por los menores para levarlos a sus lugares de origen.
“Es un problema porque verdaderamente tiene que ver la forma de con quién va vivir, de qué se van a mantener, si están estudiando, si no están estudiando, si tienen acceso a algunos programas sociales, estamos revisando todo eso”, finalizó.
