*El obispo José de Jesús González pedirá a la gobernadora Evelyn Salgado que se revoquen las reformas que los permiten
*El aborto se sanciona con la excomunión, advierte
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo Chilapa, José de Jesús González Hernández, anticipó que solicitará a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda que se busque la manera de dar marcha atrás a los matrimonios igualitarios, al tiempo que recordó que toda aquella persona que aborte o colabore con el mismo será excomulgada.
En la capital del estado, González Hernández sostuvo que tanto la despenalización del aborto, como la aprobación de los matrimonios igualitarios, son parte de ideologías extranjeras que no corresponden a los mexicanos.
En el caso de Guerrero, indicó que las familias son completamente ajenas a dichas prácticas, pero acusó a los integrantes del Poder Legislativo de haberlas trabajado a escondidas, sin realizar una verdadera consulta sobre el tema, lo que en su momento permitió la aprobación.
En ambos casos, hizo el llamado para que las familias resistan y no caigan en dichas prácticas, que son cuestionadas por la iglesia.
Recordó que a finales de mes espera tener una reunión con la titular del Poder Ejecutivo.
Ante la presentación de los formatos de las actas de matrimonio, anunciadas por la Coordinación Estatal del Registro Civil, dijo que sin duda, es algo que ya se encuentra muy avanzado, derivado de que el tema fue trabajado en sigilo por parte del Congreso.
Dijo que los matrimonios entre personas del mismo sexo representan una forma de violencia en contra de las familias.
“Ojalá y se pueda revocar, que la sociedad se pueda informar sobre el tema, porque hay todavía mucha desinformación”, aseveró.
Respecto al aborto, dijo que legalmente puede estar despenalizado, pero en la fe católica es una práctica que si está penada y que se castiga con la excomunión.
Por esa razón, dijo que toda la feligresía católica debe tener la certeza de que al practicarse un aborto, aconsejar o asistir la expulsión de un nonato, es hacerse merecedor a dicha sanción.