KARLA GALARCE SOSA
QUADRATÍN GUERRERO
El arzobispo del puerto, Leopoldo González González señaló que la violencia produce mucha hambre y pidió no ser una amenaza para los demás, pues el miedo ha hecho que muchas familias dejen sus hogares, sus campos de labranza, sus trabajos o negocios.
En su mensaje quincenal y en la conmemoración del Día Mundial del Hambre, monseñor advirtió que los robos, las extorsiones, el cobro de piso o cuota dejan a muchas familias con hambre.
Mencionó que si bien corresponde a las autoridades velar por la seguridad, en el entramado social, las personas de a pie tienen en sus manos contribuir a mitigar el hambre y tender la mano al necesitado siendo solidarios, pues el sistema capitalista orienta a las personas a ser individualistas, a ser consumidores y a no pensar en los demás.
González González pidió no desperdiciar ni dejar echar a perder alimento e hizo referencia a que cada año se desperdicia una tercera parte de los alimentos que se producen, mientras muchos mueren de hambre.
Expresó su gratitud a los comerciantes que comparten alimentos y no los dejan caducar, y comparten con el necesitado lo que quedó en la cazuela. “Si al terminar sus estudios, alguien prepara su tesis en algo relacionado a la transformación y conservación de alimentos, ayude a que no se desperdicie tanta fruta de temporada”.