BALTAZAR JIMÉNEZ ROSALES
ZÓCALO/CHILPANCINGO, GRO.
En estos momentos, el servicio que proporciona el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) llega a alrededor de dos mil 600 comunidades de alta marginación en las cuales atiende a los niños de 20 mil familias a través de tres mil instructores comunitarios en toda la entidad, con la ventaja de que, por la atención que proporcionan en estas localidades, los representantes de esta dependencia federal no han sido víctimas de la delincuencia organizada.
Al respecto, el delegado del Conafe en Guerrero, José Enrique Pérez Franco, reconoció que hace aproximadamente 15 meses que regresó a este cargo, la situación de esta dependencia era “muy caótica, estaba todo tirado”, por lo que en este sistema educativo la entidad era el primer lugar en deserción y el último en cuanto a enseñanza aprendizaje”.
No obstante, con trabajo, en este tiempo se ha registrado un avance importante y para comenzar el año pasado el Conafe entregó cerca de 46 millones de pesos en material didáctico en las comunidades que atiende, por lo que “creo que vamos bien, porque, como siempre para mi ha sido una lucha interminable el lograr que haya una empatía entre el sector educativo formal y nosotros”.
Mencionó que a pesar de que en estos momentos el Conafe no tiene el presupuesto que tenía en otros años, con esfuerzo y con el apoyo de los Ayuntamientos se han estado atendiendo a las casi dos mil 600 comunidades de más alta marginación de la entidad con tres mil jóvenes instructores comunitarios para beneficio de aproximadamente 20 mil familias, aunque su meta personal, recalcó, es llegar a atender al menos cuatro mil comunidades.
En cuanto al clima de violencia e inseguridad, Pérez Franco señaló que al menos al personal del Conafe que atiende estas comunidades de alta marginación que atiende a niños del nivel básico (preescolar, primaria y secundaria), los grupos de la delincuencia organizada no lo ha afectado: “hemos entrado a todos los lugares que dicen que hay violencia y no es cierto; en Guerrero no todo es violencia, también es educación y la educación la lleva Conafe” a estas localidades.
En este sentido mencionó que de acuerdo a lo que él constató de manera personal en una comunidad de la Tierra Caliente, “al personal del Conafe, a los instructores, los quieren, porque es gente de su misma comunidad y “los conocen los buenos, los malos y los feos, lo cual es una gran ventaja el tener al instructor de esa misma comunidad, porque nos ayuda muchísimos”.
Comentó asimismo que está en pláticas con la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) para que los egresados de secundaria de los centros de educación del Conafe tengan pase automático a las escuelas preparatorias de la máxima casa de estudios.
