Personas que rescataron a Stitch denuncian amenazas
*Acapulco se suma a las protestas por justicia
´*Stich murió de dos paros respiratorios por presentar fracturas en la nariz
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
Vecinos de la colonia Lomas del Poniente, que rescataron a Stich el perrito callejero que murió a consecuencia de una golpiza, supuestamente por robarse un pan, denunciaron que han recibido amenazas.
El sábado 6 de mayo, se llevó a cabo en Acapulco y Chilpancingo la segunda marcha para exigir justicia por la muerte de Stich, lo que implica solicitar que se aplique la ley de Bienestar Animal.
Lilia Yaret Nájera, quien denunció y dio seguimiento al caso en sus redes sociales, recordó que sus vecinos buscaron a su mamá para informarle de la agresión que sufrió Stich.
“Fue el 28 de abril a las 07:30 de la noche fue cuando localizaron a Stich, luego de que fuera sacado del domicilio de los dueños de una panadería, fue difícil encontrar un veterinario por la hora y se tuvo que llevar hasta el otro día para recibir atención a sus heridas”, relató Yaret.
Confirmó que hasta la fecha encuentra una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía General del Estado (FGE) y una denuncia en el Ayuntamiento capitalino, por lo que hay información que se debe reservar para no entorpecer la investigación.
Lo único que pudo confirmar, es que han recibido amenazas tras difundir el caso de Stich.
«Sí, recibí amenazas y temo por mi vida y la de mi familias, las personas que me rodean».
Además de denunciar que han inventado historias, como la de que Lilia Yaret se dedica a pedir dinero para rescatar animales y lo usa para su propio beneficio.
«Se han inventado muchas cosas, muchas personas saben que no me dedico a esto yo recibí mucho apoyo de las asociaciones», anotó.
Durante la últimas manifestaciones del sábado se exigió que se aplique la ley 491 en el Estado de Guerrero, para que exista justicia y se haga un albergue para poder recibir a todos los animales en situación de calle y puedan recibir atención, comida y ser esterilizados.
La intención es que los perritos callejeros ya no tengan que pasar lo que sufrió Stich, quien murió a causa de las lesiones que le produjo la golpiza que le propinaron, supuestamente al robarse un pan para comer.