Tras golpiza, madre exhibe omisiones en secundaria de Chilpancingo

* Aseguró que desde antes del ataque, 19 de mayo, hizo peticiones de intervención pero la dirección no actuó

ROSARIO GARCÍA / SNI
CHILPANCINGO, GRO.

La señora, María Olga Bruno Nieto, exigió que las autoridades educativas y de Seguridad Pública procedan por los golpes, amenazas y la violencia psicológica que se ha ejercido en contra su hija, Keyli, menor de 15 años, golpeada en la Secundaria Técnica 185, por una estudiante del CETIS 135, que ha presumido ampliamente la agresión en sus redes sociales.

La tarde del viernes 19 de mayo, en redes sociales, se viralizó un video en el que se observa como Keyli, quien había participado como candidata a novia del estudiante, era atacada en la puerta de acceso de la secundaria técnica, ubicada en la colonia El Amate.

En dicho video se observa cómo un grupo de vecinos, principalmente madres de familia, interceden para detener la agresión, aunque Keyli, quien viste un vestido color rosa, por algunos instantes se encuentra derribada en el suelo, completamente sometida, sin que su agresora se detenga, a pesar de que varias personas le gritan que la suelte.

El lunes 22 de mayo, antes del festejo del Día del Estudiante en la secundaria, la mamá de la menor atacada se presentó para dirigir un mensaje a los medios de comunicación, donde señaló que el viernes ella estuvo en el plantel y que fue agredida junto con su hija.

Lamentó que la dirección de la secundaria 185 no actuara para evitar la golpiza, ya que de ninguna manera se trata de un hecho aislado, pues la violencia contra Keily no es algo aislado, pues hay una relatoría de hechos que se han registrado por lo menos desde hace dos meses, sin que se hayan tomado las medidas de prevención correspondientes.

Dirección omisa

La señora Bruno Nieto refiere que de primera instancia, la dirección de la secundaria 185 cometió un error, aceptar sin ningún tipo de prevención, una alumna de servicio social que ya tenía antecedentes de ser agresiva.

El 21 de abril, por lo menos siete alumnos del tercer grado grupo “E” se presentaron ante la dirección para reportar agresiones verbales de la alumna de servicio social, de la que se omite el nombre porque también es menor de edad y ya existe un procedimiento en su contra en la Agencia Especializada en Menores Infractores, de la Fiscalía General del Estado (FGE).

De ese hecho no hubo seguimiento, hasta el pasado 3 de mayo, cuando Keily comenzó a comentar entre sus compañeritas que se postularía para ser novia del estudiante, lo que desató que a su teléfono celular le llegaran mensajes de amenaza.

Entonces, la señora María Olga acudió a la dirección para hablar con la directora, de nombre Viviana, y le comentó que presentaría una denuncia, ante lo que la responsable del plantel le pidió que no lo hiciera, a cambio ofreció que ella “haría algo”.

Sin embargo, las amenazas siguieron. Días después acudió a la escuela y fue atendida por una subdirectora de nombre Diana, a la que le mostró los mensajes y la respuesta fue evasiva, le dijo que volviera a buscar a la directora.

A partir del 8 de mayo tomó la decisión de ir personalmente a la secundaria para recoger a su hija.

El 17 de mayo, la madre de familia se acercó a un prefecto de apellido Bonilla, al que le mostró los mensajes de teléfono, en el que le advertían a Keyli que sería golpeada, ante lo que le respondieron que llevarían la información a la directora.

El 19 de mayo, como ya era hábito, la señora Olga acudió a la secundaria por Keyli, se percató de que había muchos alumnos afuera del plantel y tuvo la presunción de que en el lugar estaba la agresora, por lo que decidió ir a la dirección para pedir apoyo, pero ya no la atendieron.

“Saliendo de la escuela al recoger a mi hija fuimos golpeadas”, señala en tono de reproche.

En el encuentro con los medios, dijo que pudo identificar a la madre de la menor agresora, que es estudiante de un CETIS, a la que le pidió que detuviera la violencia.

“La niña agresora no respetó a su mamá, me insultó en su presencia, se lanzó contra mi hija y al tratar de evitarlo también fui agredida”, indicó.

Maestros

espectadores

Al hablar sobre la actitud de los maestros y directivos del plantel, la madre de familia sostiene que durante la agresión, pudo verlos cerca de la puerta principal: “Los profesores que estaban aquí, cuando mi hija estaba tirada en el suelo, lo que hice fue pedir auxilio, cuando regresé a ver hacia atrás, todos los maestros estaban en fila, viendo como golpeaban a mi hija”.

Agregó que el mismo viernes, la agresora realizó transmisiones en vivo a través de sus redes sociales, en las que se jactó de haber ganado la pelea, se burló de la posibilidad de que haya una acción física o legal en su contra, pero también volvió a dirigir una amenaza.

“Nos van a golpear, si no es ella van a pagar… a mi, ya le dije a mi mamá, a mí me toman y no me voy a ir con nadie; me voy a ir con ella”, señala la adolescente en su transmisión.

La madre agraviada sostiene que Keyli se encuentra en un proceso de depresión muy fuerte provocado por los hechos del viernes, tiene miedo de salir por miedo a nuevos ataques, además de las secuelas físicas que le representó el jaloneo registrado el viernes 19 de mayo.

No es la primera ocasión en que Keyli es agredida en la Técnica 185, “hace un año me la arrastraron y le rompieron el pants, esta vez, la niña que la golpeó estuvo junto con la otra y se burlaron de mi hija”.