ITZEL URIETA
AMAPOLA PERIODISMO
Un video difundido el 19 de mayo muestra a Keyli en una pelea contra otra adolescente, ambas menores de edad, mientras decenas de estudiantes gritaban y alentaban la agresión después de clases en la Escuela Secundaria Técnica 185 Hermenegildo Galeana, ubicada en la colonia El Amate, en Chilpancingo.
Durante la pelea se observa a las menores de edad jaloneándose del cabello; una cae al piso y el grupo de jóvenes que rodean el pleito no interviene para detener el conflicto.
Las madres de ambas jóvenes, en conferencias de prensa, por separado, dieron versiones diferentes sobre del origen del conflicto.
“Ella se hace cuentas falsas, le dice cosas a mi hija, ella no quiere salir, le da pena”, contó la madre de Keyli, María Olga Bruno Nieto.
Explicó que la joven que identificó como “agresora” de Keyli es estudiante del CTIS 135 y que acude a la secundaria a realizar su servicio social.
“Comenzó por insultarla, primero, le decía que ella era pobre, que su madre era una taquera y al final todo término en los golpes”, dijo.
Rosalba Casimiro Terrero, madre de la otra joven, mencionó que el pleito comenzó días antes y a través de redes sociales en las que ambas menores se creaban perfiles falsos para insultarse mutuamente.
“Yo no niego que mi hija haya participado en el pleito, pero sí hay un antecedente de que sufría acoso cibernético”, comentó.
Cada una de las mamás exponen sus argumentos en defensa de sus hijas, pero existe una agresión física contra Keyli.
Todo esta maraña en las escuelas se llama _bullying_ o acoso escolar, y es definido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia como (Unicef), como “la agresión para ejercer poder sobre otra persona a través de amenazas hostiles, físicas o verbales que se repiten, angustiando a la víctima y estableciendo un desequilibrio de poder entre ella y su acosador”.
“A medida que las dinámicas sociales han cambiado a lo largo del tiempo y debido al auge y uso de las tecnologías de la información y de la comunicación como Internet o los teléfonos móviles, los niños están cada vez más expuestos a nuevas formas de bullying”, expone la Unicef en si artículo sobre prevención del bullying.
Estos no son los únicos casos de acoso escolar, tanto la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) llevan registro de quejas y denuncias por esta razón, pero niegan a darlas a conocer.
Datos de la SEG, del programa para Prevenir el Acoso Escolar del año 2020, indican que en la entidad anualmente se generan 70 denuncias por _bullying_escolar, de las cuales un 15 por ciento son en Chilpancingo.
En la capital son cinco escuelas primarias y seis secundarias públicas consideradas como “focos rojos” por las constantes denuncias por acoso escolar: Fray Bartolome de las Casas, José Martí, Eucaria Apreza García y la José María Morelos y Pavón.
Las secundarias en las que hay denuncias por agresiones están la Escuela Secundaria General Antonio I Delgado (ESGAID), la Escuela Secundaria General Dr. Raymundo Abarca Alarcón, la Escuela Secundaria Federal Galo Soberón y Parra, la Escuela Secundaria General Wilfrido Massieu, la Escuela Secundaria General Ignacio Manuel Altamirano, y la Escuela Secundaria Técnica 150, Rafael Ramírez Castañeda.
Entre las agresiones más comunes son las física, como empujones, patadas; las verbales, como insultos, menosprecios en público y resaltar defectos físicos, y psicológicas, donde destacan el acecho, gestos de asco, desprecio, apodos y resaltar la condición social.
Para la Asociación Valores por la Vida Chilpancingo son muchos más casos los que ocurren de manera anual, debido a que la instituciones no tienen protocolos para identificar y reportar los casos de bullying.
“Los primeros respondientes, en el caso de las secundarias, son las prefecturas, donde se levantan los reportes, pero de ahí ya no hay manera de catalogar los niveles de bullying, si es sólo verbal, físico o psicólogo, y es ahí donde se debe trabajar para tener un registro lo más real posible”, mencionó Saúl Castro Hernández, representante de Valores por la Vida.
Para él es posible llevar un registro más detallado de estos casos, “porque existen los Consejos Técnicos que sesionan mensualmente en las escuelas y es ahí donde se deben tratar esos temas, pero tampoco lo hacen porque ante la SEG o sus superiores no tiene dónde recibir ese tipo de información”.
De acuerdo con la información de Valores por la Vida en nivel secundaria es donde más casos de bullying con violencia ocurren; después de la pandemia registraron un aumento de casos.
El subsecretario de Educación Básica, Ricardo Castillo Peña, mencionó en entrevista que desde la SEG dan seguimiento a los casos de bullying y agresiones en las escuelas.
Pero, según dijo, no tenían los datos a la mano de las cifras de agresiones. “Tenemos el registro pero no lo traigo a la mano, se van haciendo registros por nivel educativo”, comentó.
Del caso de la secundaria técnica 185 comentó: “Es preocupante que lleguen jovencitas de mayor edad de nivel bachillerato y se den estos casos”.
Castillo Peña cree que parte de la solución es trabajar de manera conjunta maestros, directivos y padres de familia en la educación de las y los estudiantes, pero nunca habló de una estrategia al respecto.
La SEG sólo tiene un número y un correo electrónico para atender quejas de acoso escolar, pero carecen de un protocolo para que los docentes, quienes están al frente de los estudiantes, atiendan estas situaciones en el aula.
Patricia Charco Corona, titular de la Unidad de Niños, Niñas y Adolescentes de la CDHEG, explicó que para atender estos casos en la Comisión primero debe existir una queja ante el área de asesorías.
“En que caso de que la queja proceda, se pasa al área de visitadurías. Quien tiene a cargo los programas de acoso escolar es la Segunda Visitaduría General. Es el área que va a realizar el proceso de investigación en caso de que exista una queja derivado de ese tema”, explicó.
En una visita al área de visitadurías negaron el número de casos que tienen registrados por acoso escolar porque, dijeron, deben solicitarse de manera escrita “porque tienen información confidencial”. El interés era sólo el número.
El bullying se expresa de distintos tipos, uno de ellos es el ciberbullying, un término que se utiliza para describir que un niño, niña o adolescentes son molestados, amenazados, acosados, humillados, avergonzados o abusados por otro niño, niña o adolescente a través de internet o cualquier medio de comunicación como teléfonos móviles o tablas electrónicas.
Se caracteriza por que el acoso se da entre dos iguales, en este caso, menores.
Datos del Módulo sobre Ciber Acoso (Mociba) 2021, generado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indican que la mayor prevalencia de ciberacoso se registró en Michoacán, con 28.8 por ciento, le siguen Guerrero y Oaxaca con 26.8 y 26.4, respectivamente.
Los menores de 12 a 19 años es el rango que más ciberbullying han vivido.