JESÚS SAAVEDRA/AGN
CIUDAD DE MÉXICO
El presidente, Andrés Manuel López Obrador aseveró que algunos quisieran que su gobierno fracasara en su promesa de saber la verdad sobre el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala y descartó que en su administración se utilice el espionaje.
Este martes le preguntaron al presidente sobre el presunto espionaje que han sufrido abogados del Comité de madres y padres de los 43 muchachos desaparecidos en Iguala en septiembre del 2014 y que inclusive ha sido víctima el propio subsecretario de Gobernación y presidente de la Comisión para la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas Rodríguez, y que presumiblemente fue el Ejército el responsable de esa intervención telefónica.
López Obrador respondió que en su gobierno, “no espiamos a ninguna persona, ningún ciudadano, no espiamos a periodistas y mucho menos a servidores públicos, a nadie. No somos iguales, no hacemos espionaje, se hace investigación para asuntos relacionados con el combate a la delincuencia y esto de conformidad con la ley, por seguridad nacional, es lo que hacemos, lo demás es una invención y es con el propósito de perjudicarnos”.
Afirmó que en México, “espiaban antes y siguen espiando, y ahora son nuestros adversarios, y no dudo que algunas agencias del extranjero, agencias del extranjero. Pues los que compraron aparatos. Hay de esos aparatos por todos lados, que espían. ¿Por qué creen ustedes que el señor que está acusado de tortura, (Tomás) Zerón, se fue a Israel? ¿Por qué allá lo están protegiendo?”.
El presidente adelantó que enviará una segunda carta al primer ministro de Israel, para pedirle su cooperación y permita la extradición a México del ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio quien se refugió en ese país y es acusado de mediante tortura fabricar el expediente de la PGR sobre Ayotzinapa.
López Obrador, aseveró que “no es posible que Israel proteja a quien está acusado en México de tortura. Ningún país debe proteger a torturadores, mucho menos un país que padeció, que sufrió su pueblo de torturas, eso es una incongruencia. Y yo estoy seguro que va a haber respuesta”.
Recordó que es el “comandante supremo de las Fuerzas Armadas” y que no ha dado ninguna instrucción de espiar, “son las guacamayas que hackean y son nuestros adversarios, o sea, que hasta reciben dinero del extranjero, esos son los que están espiando y los que quieren confundir culpándonos a nosotros. Es como el mundo al revés, o sea, quieren manipular”.
Insistió que no espían a nadie, “se hace inteligencia y tiene que ver con las órdenes que se solicitan a la fiscalía cuando hay asuntos relacionados con la delincuencia o con delitos, por ejemplo, secuestros que ameritan inteligencia, escuchas, para ser más precisos, es cuando se usa la inteligencia”.
Afirmó que en el caso de Ayotzinapa, “como que quisieran que fracasáramos y que al final se demostrara que nosotros protegemos a violadores de derechos humanos. No, repito, no somos iguales, en este gobierno no se espía, no se tortura, no hay desapariciones, no hay desapariciones llevadas a cabo por el estado, no hay masacres. Cuando esas organizaciones, callaban, muchas; o actuaban, pero de muy bajo perfil, de muy bajo perfil”.
Se le preguntó quién habría intervenido el teléfono del subsecretario, Alejandro Encinas, “hay que ver quién lo hizo, pero no fue el gobierno federal, no fue el Ejército, no fue el sistema de inteligencia. Seguramente, si lo intervinieron, fueron los mismos de siempre, estos conservadores, autoritarios, queriendo confundir”, agregó.