*Consiste en incrementar las penas a quienes causen daño físico al arrojar ácido, combustibles o solventes
*Guerrero es el cuarto estado en el que se presenta
ROSARIO GARCÍA OROZCO
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
En el Congreso Local fue presentada a la Ley Malena sobre violencia ácida, que propone incrementar las penas a quienes arrojen ácido, combustibles o solventes a sus víctimas y con ello causen lesiones que las marquen de por vida.
Durante la jornada de este lunes, la diputada Gloria Citlali Calixto Jiménez, en conferencia de prensa anunció que este martes (mañana) presentará la iniciativa de la Ley Malena, para lo cual deberán reformarse la Ley 553 para una Vida Libre de Violencia contra mujeres, para incorporar la «violencia ácida».
La reforma es para que cuando alguna mujer sea violentada y lesionada con ácido o algunas sustancias químicas o corrosivas se fije una pena al victimario de los 13 a los 21 años de prisión y con agravante cuando se acredite la relación entre la víctima y el victimario.
En la propuesta se plantea que quien provoque las lesiones con ácido, sustancias químicas o corrosivas, se le aplique una pena, correspondiente al delito de lesiones calificadas, misma que pueda ser ascendente hasta trece años de prisión, pero también se fija una agravantes de hasta 17 años de prisión en función de la gravedad de las heridas o si la violencia se ejerce contra personas en situación de calle o personas de la diversidad sexual, «pues hemos detectado que éstos también han sido víctimas», dijo la diputada Calixto Jiménez.
Mientras que por la agravante por razón de género la condena puede llegar hasta los 21 años de prisión, si se acredita relación entre la víctima y el victimario, y se plantea considerar como tentativa de feminicidio cuando las lesiones provoquen recesión parcial o total, o cuando hay alteración en los genitales o cause daño físico severo o la incapacidad para trabajar.
Dijo que Guerrero es el cuarto estado en el que se presenta la Ley Malena para su análisis y aprobación y confío en contar con el respaldo no sólo de sus compañeros de fraccion, sino del resto de la legislatura.
Casos
graves
Arisbeth Martínez Velazco, coordinadora de asesores de la diputada Marcela Fuentes de la Ciudad de México, promotora de la Ley Malena, consideró que «de nada nos sirve legislar para apantallar, con foto, video y luces, se requiere que haya propuestas que incidan en la sociedad. Que no nos pase lo que a Inglaterra, que ocupa el primer lugar en el mundo, con el registro de casos, o Colombia que es el primer lugar de América en este tipo de violencias».
Comentó que se tiene conocimiento de 28 víctimas de ese delito, de las cuales 22 han sobrevivido, por lo que consideró urgente atender esa problemática para evitar que en Guerrero se registren ese tipo de hechos.
María Elena Ríos Ortiz, la saxofonista de Oaxaca víctima de violencia ácida por parte su ex novio, el ex diputado priista y empresario, Juan Antonio Vera Carrizal, pidió a los legisladores de Guerrero que analicen y aprueben la iniciativa de la Ley Malena que permitirá incrementar las penas y sanciones a los violentaadores que cometan ese tipo de delitos, para que se contenga el registro de esos casos, que pueden terminar con la vida de las víctimas «de la manera más cruel».
La saxofonista fue quemada con ácido sulfúrico, lo que le ha dejado cicatrices en cara, brazos y pecho, además de problemas emocionales, «y una tremenda frustración porque mi victimarios sigue libre», por lo que lamentó que en México se registre un 98 por ciento de impunidad.
Pidió a los legisladores y legisladoras guerrerenses apoyar la Ley Malena para que ese tipo de violencias se atienda por parte de las autoridades, que se cuente con atención a personas quemadas, que haya atención psicologica y orientación jurídica para hacer frente a los procesos de rehabilitación y a los jurídicos.
Sandra Montiel
Cuando Sandra Montiel Díaz, mujer trans que hace 22 años sufrió también una agresión con ácido, dio su testimonio, dijo que en ese tiempo no había atención a los grupos de la diversidad sexual, de modo que no contó con acompañamiento de ninguna organización y menos de las autoridades en su proceso de rehabilitación, «nos quieren muertas o sin identidad, atemorizadas para no salir a enfrentar nuestras vidas y eso no lo podemos permitir. Una agresión con ácido es de las quemaduras más dolorosas que hay. Es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo».
Carmen Márquez, de origen Veracruz año y quien también es víctima sobreviviente a ese tipo de agresiones, compartió que: “Me daba mucha pena decir que me habían quemado con ácido la cara, pecho y brazos. Es un dolor inhumano el que se siente, no hay medicamento que te quite ese dolor, es la agresión física más dolorosa que un humano puede vivir».
