*Transportistas y pobladores rompieron el cerco de seguridad y se apoderan de la zona sur de Chilpancingo
*Policías antimotines, GN y personal del Ejército no lograron contenerlos, hay elementos heridos
*Se apoderan de una unidad blindada, motocicletas, toletes y escudos
ROSARIO GARCÍA/JESÚS DORANTES
DASAEEV TÉLLEZ/CHILPANCINGO
Después de las 11:00 horas de este lunes 10 de julio, unos 3 mil de habitantes de los municipios del llamado circuito Río Azul, a punta de pedradas, armados con palos y machetes reventaron el cerco con el que elementos de la Policía del Estado, Guardia Nacional (GN) y militares pretendían impedirles el paso hacia el punto conocido como “El Parador del Marqués”.
Unos 500 miembros de los cuerpos de seguridad no aguantaron la primera embestida del contingente integrado por pobladores y trabajadores del volante, por lo que de manera desorganizada se replegaron hacia la entrada sur de la capital de Guerrero.
Aunque lanzaron algunas bombas de gas lacrimógeno, los manifestantes no se detuvieron y comenzaron a lanzar piedras y palos, además arremetieron a golpes contra los elementos que se encontraban en el punto conocido como La Cinca.
El módulo de seguridad de La Cinca, colonia popular ubicada casi a dos kilómetros del Parador del Marques fue atacado a pedradas por los manifestantes.
Los policías en la atropellada retirada no alcanzaron a llevarse las motocicletas oficiales, algunas de ellas fueron derribadas por los hombres que en su mayoría portaban palos.
En las primaras gráficas, se pudo observar cómo un elemento de la Guardia Nacional era retenido por los manifestantes, se le apreciaba que sangraba profusamente de la cabeza.
Los manifestantes no sólo se apoderaron del Parador del Marqués, sino llegaron hasta el puente elevado de la Fiscalía General del Estado (FGE), en tanto que los cuerpos de seguridad se reagrupaban en la zona de tiendas departamentales, aproximadamente a unos 500 metros de distancia.
Los manifestantes avanzaron a Palacio de Gobierno, portando traían escudos y toletes que les decomisaron a los elementos de la Guardia Nacional, exigiendo la libertad inmediata de dos transportistas que están detenidos en la Fiscalía General de Guerrero.
Se escuchó decir en una de las bocinas, que el contingente buscaba entregar un documento a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para plantearles diversas demandas, entre ellas la liberación de un líder transportista, Jesús Echeverría Peñafiel, alias El Topo, y de otro integrante del sector.
Posteriormente dirían que no son transportistas sino indígenas, y que estaban exigiendo obras para sus comunidades.
A decir de las autoridades, los contingentes provenían de los municipios de Colotlipa, Quechultenango, Tixtla, Mochitlán y Petaquillas.
Los más de tres mil habitantes lograron avanzar hasta la Autopista del Sol, por el hotel Parador del Marqués, donde se apoderaron de un vehículo de alto blindaje conocido como Black Mamba, que hasta anoche mantenían en su poder.