Con 20 mil toneladas de maíz no se estabiliza el precio de la tortilla
*El precio depende del incremento en la producción del grano, aclaró Evencio Romero Sotelo
*Necesario más apoyos al campo para alentar la producción de alimentos, dijo
MARCIAL CAMPUZANO
ZÓCALO/CHILPANCINGO
La estabilización del precio de la tortilla no se logrará con la compra de apenas 20 mil toneladas de maíz, ya que para eso se necesita que Guerrero vuelva a tener una producción de 1 millón 400 mil toneladas del grano, de las cuales 900 mil toneladas serían para el autoconsumo, Dijo el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Evencio Romero Sotelo.
Insistió que en Guerrero el precio de la tortilla sólo logrará estabilizarse cuando verdaderamente se incremente la producción de maíz, se establezca un precio de garantía justo para los agricultores, y que el grano sea vendido a los industriales de la masa y la tortilla sin intermediarios.
El dirigente campesino manifestó que es necesario que el estado de Guerrero, vuelva a ocupar los primeros lugares a nivel nacional en la producción de maíz blanco.
En este sentido, Romero Sotelo expresó: “Esto no es así, que el gobierno compre el maíz y lo entregue a los industriales de la masa y la tortilla, con todo el respeto a los empresarios de este ramo, con maíz comprado de esta manera no estabilizas el precio”.
Dijo que para que baje el precio de la tortilla es necesario que en la entidad haya una producción mínima de 1 millón 400 mil toneladas, para venderle a los productores de tortilla y para el autoconsumo de las mujeres y los hombres del campo.
Para que se estabilice el precio del kilogramo de tortilla, es necesario que del total de la producción de maíz, cuando menos 900 mil toneladas sean comercializadas con los industriales de la masa y la tortilla, indicó.
Evencio Romero es de la idea de que los 20 millones de pesos que fueron etiquetados como fondo revolvente para la compra de maíz que será vendido a los productores de tortillas, mejor hubieran sido invertidos en el campo “para comprar los instrumentos necesarios, y ello permitiría reactivar la economía en el campo”.
Reiteró su postura en contra de que la Sagadegro haya destinado 20 millones de pesos para la compra de maíz, porque no hay claridad respecto a su aplicación: “A mi me brinca mucho, porque con todo el respeto, ¿quién verificará que realmente se compraron 20 millones de pesos de maíz?, ¿cómo se va a repartir?, ¿cómo se va a entregar? Y si efectivamente los tortilleros van a recibir ese maíz.
En cuanto a que esos 20 millones de pesos serán parte de un “fondo revolvente” que el gobierno estatal recuperará con la compra que hagan los propios empresarios tortilleros, Romero Sotelo se mostró escéptico: “Piensa mal y acertarás, porque desafortunadamente nunca los fondos revolventes han sido redituables, te lo digo con la experiencia necesaria”.
Desde hace más de 6 años, agregó, el campo de Guerrero y de todo el país no recibe los apoyos necesarios para producir alimentos, no hay incentivos que alienten la siembra de maíz, frijol y arroz entre otros cultivos que forman parte de la canasta básica, afirmó.
La caída de la producción maicera en el país, dio lugar a la importación de grandes cantidades de maíz proveniente de Brasil, Argentina y de Estados Unidos de Norteamérica, “al grado de que ahora llega al país carne de importación también porque se desplomó la producción ganadera en el territorio nacional, indicó.
Es triste decirlo, pero México pasó de ser un país que producía alimentos para abastecer el mercado nacional, a un país que depende del extranjero para abastecer los mercados de productos agrícolas y carne.