Con una misa celebran a Santiago Apóstol en Marquelia
* La familia Nolasco Lozada entrega la mayordomía a la familia Clemente Álvarez
PATRICIA GARCÍA DÁMASO
MARQUELIA, GRO.
La tarde de este martes 25 de julio, en la parroquia Santo Niño de Atocha, en Marquelia, se celebró una misa de acción de gracias en honor a Santiago Apóstol, siendo este 25 de julio su día.
Durante la misa, los primeros mayordomos de este año, la familia Nolasco Lozada, presentó a los primeros mayordomos para el 2024, la familia Clemente Álvarez.
La velación de Santiago Apóstol, como cada año, se realizó durante la noche del lunes 24 de julio, después de la misa que se celebró a las 7:00 de noche en la Parroquia Santo Niño.
Terminada la celebración, ambos mayordomos, la familia Nolasco Lozada y la Familia Mayo Nolasco, ofrecieron la quema del castillo con la Pirotecnia Tres Hermanos de Marquelia,, que coordinó el maestro José Benito.
Las bailarinas que portaban su falda y sombrero, bailaron en procesión, saliendo de la Parroquia Santo Niño de Atocha, hasta llegar al domicilio de los primeros mayordomos, la familia Nolasco Lozada.
Será este miércoles 26 de julio cuando los primeros mayordomos entreguen la mayordomía a la familia Clemente Álvarez.
Santiago Apóstol
Era hermano de San Juan evangelista, se le llamaba el Mayor, para distinguirlo del otro apóstol, Santiago el Menor, que era más joven que él.
Con sus padres Zebedeo y Salomé vivía en la ciudad de Betsaida, junto al mar de Galilea, donde tenían una pequeña empresa de pesca, tenían obreros a su servicio, y su situación económica era bastante buena, pues podían ausentarse del trabajo por varias semanas, como lo hizo su hermano Juan cuando se fue a estarse una temporada en el Jordán escuchando a Juan Bautista.
Santiago fue de los más cercanos a Jesús, junto con su hermano Juan y con Simón Pedro, después de presenciar la pesca milagrosa, al oír que Jesús les decía: «Desde ahora seréis pescadores de hombres», dejó sus redes y a su padre y a su empresa pesquera y se fue con Jesucristo a colaborarle en su apostolado, presenció todos los grandes milagros de Cristo, y con Pedro y Juan fueron los únicos que estuvieron presentes en la transfiguración del Señor y en su Oración en el Huerto de Getsemaní.