Se llevan retenidos a empleados de la CFE de San Luis Acatlán

*Unos 200 pobladores de 10 comunidades indígenas se manifestaron por los cortes de energía recurrentes y prolongados

*Tomaron las oficinas y se llevaron al personal a Rancho Viejo, en calidad de retenidos

*La falta de energía eléctrica está afectando a alrededor de 15 localidades de esta zona de la Montaña baja, dijeron

YONATHAN BAUTISTA
SAN LUIS ACATLÁN, GRO.

Pobladores de diferentes localidades pertenecientes a los municipios de San Luis Acatlán y Malinaltepec, tomaron las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicadas en la calle Bellas Artes, del barrio de Playa Larga, donde sacaron por la fuerza al personal y los trasladaron a Rancho Viejo, municipio de Malinaltepec, en calidad de retenidos.

Anoche, los empleados seguían retenidos en la comisaría de esa localidad.

La situación se generó debido a que se han reportado fallas en reiteradas ocasiones, y durante los últimos días varias comunidades han permanecido sin luz, ocasionando pérdidas a negocios y afectando a cientos de familias.

Alrededor de 200 habitantes, pertenecientes a las comunidades de Colombia de Guadalupe, Rancho Viejo, Metlatilapa, Santa Cruz el Mesón, Mesón de Ixtlahuaca, Cerro Timbre, Arroyo Mixtecolapa, Plan de Mamey, Colonia Hidalgo, Pascala del Oro por mencionar algunas, arribaron a bordo de vehículos particulares cerca de las 08:00 de la mañana de este miércoles 19 de julio, a la cabecera municipal de San Luis Acatlán, con el objetivo de tomar las oficinas de la CFE.

Sobre la calle Francisco I. Madero del Barrio de Larga, en las inmediaciones de la llantera Contreras, detuvieron a dos unidades de la paraestatal y exigieron a sus conductores descender de ellas. A quienes trasladaron a pie hasta las oficinas de la CFE.

En tanto, otro grupo de pobladores se encontraban ya reunido afuera de las oficinas de la agencia comercial CFE, ubicadas en la calle Bellas Artes, en el barrio de Playa Larga, en exigencia de que se les atendiera debido a las fallas en el servicio de energía eléctrica, que dijeron no tener desde hace aproximadamente 4 días.

Sin embargo, los empleados que se encontraban en el interior de las oficinas, al notar la presencia de los habitantes, y tras el temor de ser agredidos por la multitud, optaron por atrincherarse en el interior del inmueble, situación que enardeció aún más a los pobladores, que decidieron romper el candado del portón del área del parque vehicular e ingresaron sacando por la fuerza a todos los empleados de las oficinas para ser presentados en las afueras de las mismas instalaciones.

Tras llamadas que los propios empleados hacían a sus superiores y el diálogo que duró alrededor de 45 minutos, se logró acordar que en ese mismo momento los empleados de la CFE acudieran junto con los pobladores a la localidad de Pascala del Oro, para iniciar con los trabajos y así poder restablecer el suministro de energía eléctrica, ya que los habitantes aseguran que el corte está afectando a alrededor de 15 localidades de esta zona de la Montaña.

De manera que los manifestantes permitieron que los empleados sacaran del parque vehicular dos camionetas tipo RAM doble cabina color blanco, mientras que un manifestante ingresó y sacó por su propia cuenta un vehículo de la marca Chevrolet tipo Chevy, de modelo atrasado, de la misma empresa.

Finalmente, los manifestantes se empezaron a retirar del lugar mientras que algunos abordaban las unidades de la CFE que eran conducidas por los empleados. Otros trabajadores eran llevados a pie hasta la calle Francisco I. Madero donde quedaron parte de las unidades en que viajaron algunos pobladores.

En tanto, la calle donde se encuentra ubicada estas oficinas se empezó a despejar, así como las calles alternas que fueron también cerradas a la circulación.

Cabe mencionar que durante todo el tiempo que los pobladores mantuvieron las oficinas de la CFE rodeadas, ninguna autoridad del Ayuntamiento municipal se apersonó al lugar para salvaguardar la integridad física de los empleados que vivieron momentos de angustia, o en su defecto, para mediar la situación y tranquilizar los ánimos, por lo que hasta el momento no se han pronunciado al respecto sobre estos hechos, en tanto, las oficinas de CFE quedaron abandonadas.