*El clima es cada vez es más cálido y seco en Europa. Muchos han perdido su sustento en la isla griega de Rodas, de la que fueron evacuados los turistas. Los devastadores incendios causan enormes daños económicos.
LISA STÜVE
DEUTSCHE WELLE
Los científicos están convencidos de que los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, se producirán con mayor frecuencia en Europa en el futuro. Según la Organización Meteorológica Mundial, la región alrededor del mar Mediterráneo se está calentando muy rápido. El suelo sediento de agua y el sol abrasador son las condiciones perfectas para que se produzcan incendios.
En 2022, estos destruyeron un área del tamaño de Montenegro, unas 800 mil hectáreas.
Según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), en España se midieron temperaturas extremas en abril de 2023. En Grecia, la ola de calor de julio probablemente sea la más larga registrada en la historia. Sólo en Grecia se quemaron en julio más de 50 mil hectáreas, poco menos de la mitad de la superficie de Berlín.
Los daños ascienden, como mínimo, a dos mil millones de euros, estimó Janez Lenarčič, comisario de Ayuda Humanitaria y Protección contra Crisis de la UE. Para evitar situaciones peores, la UE duplicó en 2023 sus capacidad de extinción de incendios desde el aire.
Cae el PIB
Los incendios no sólo tienen consecuencias devastadoras para la fauna y la flora, sino que destruyen la existencia de personas y provocan daños económicos. “Dondequiera que haya un incendio, el Producto Interior Bruto (PIB) desciende. Las cifras del mercado laboral del sector turístico muestran que hay menos personas empleadas después de los incendios”, dice Sarah Meier, quien realiza investigaciones en la Universidad de Birmingham, Inglaterra, sobre fenómenos meteorológicos extremos y su impacto económico.
El turismo es para Grecia lo que la industria del automóvil para Alemania. Este genera el 20 por ciento de las entradas del país. Le siguen España e Italia con un doce y un nueve por ciento, respectivamente.
La agencia de calificación Moody’s advirtió recientemente en un informe que el calor y los incendios forestales podrían hacer que el sur de Europa sea menos atractivo como destino de viaje a largo plazo. Según las predicciones basadas en modelos climáticos, las regiones costeras perderán significativamente como destino turístico por el calor, mientras que los países más septentrionales podrían volverse más atractivos.
“El turismo en la región del Mediterráneo no colapsará de la noche a la mañana”, dice Harald Zeise, director del Instituto de Investigación Turística de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Harz en entrevista con ZDF. Ellie Kennedy, de la Comisión Europea de Viajes, cree que los viajeros irán de vacaciones al Mediterráneo en primavera u otoño.
“Los incendios forestales y otros (fenómenos) extremos son vistos por la gente como eventos regionales individuales y no son un obstáculo, la gente es demasiado olvidadiza”, dijo Petro Beritelli, del Centro de Investigación de Turismo y Transporte de la Universidad de St. Gallen en entrevista con DW.
Enfoques
innovadores
Johann Goldammer, director del Centro Global de Monitoreo de Incendios (GFMC) en Friburgo, propone un enfoque innovador. A largo plazo, el turismo debe volverse más suave y participativo, sin turismo de masas, y en el que los viajeros ayuden, por ejemplo, en los olivares griegos o en la industria del vino, según Goldammer.
Tras los devastadores incendios de Eubea en 2021, presentó un informe referido sobre todo, de prevención y medidas de precaución frente a incendios.
En Portugal, por ejemplo, tras los terribles incendios de 2017, el gobierno prohibió plantar Eucaliptos. Según las cifras de EFFIS, los incendios allí son más moderados que en España, Italia o Grecia.
La Comisión Europea exige, en el marco de estrategias y proyectos contra incendios, que la población reciba información para aumentar la resistencia al fuego de los bosques y paisajes.