*Acusan abusos y saqueos por autoridades policiales de la FGE
*Denuncian que hay saqueos a casa y golpes a taxistas
JAVIER TRUJILLO/SNI
ACAPULCO, GRO.
Con taxis, piedras y troncos de madera habitantes de la comunidad de rural de Xaltianguis, en Acapulco, mantienen bloqueada la carretera federal Acapulco-México.
Los manifestantes, encabezados por Nancy Chavelas comisaria municipal denunciaron que en los operativos policiaco-militares los taxistas son agredidos, saquean viviendas y sin motivo detienen o golpean a las personas.
“Desde hace como tres semanas, se han suscitado hechos muy lamentables en Xaltianguis, viene el Ejército Mexicano con civiles armados y realizan operativos en el pueblo, donde no hay delitos y nuestro pueblo está tranquilo.
“Les pedimos que no se maltrate a los taxistas, ese fue un diálogo con autoridades del Ejército Mexicano, ellos preguntan si hay gente armada aquí, y pues donde quiera, todos los pueblos se defienden, eso ya no es motivo para sorprenderse”, justificó la comisaria Chavelas Arredondo.
En el Arco al poblado rural quedaron taxistas, camiones de materiales para la construcción y vehículos particulares, entre otros, sin acceder a la comunidad o seguir su viaje a Tierra Colorada o Chilpancingo.
A manera de justificación la comisaria sostuvo que, aunque haya miles de hombres con armas, mientras el pueblo esté tranquilo, no hay ningún problema, señaló en entrevista la comisaria.
Dijo que desde hace tres semanas entre las seis y las 02:00 horas de la madrugada, llegan civiles armados (agentes de la Fiscalía General del Estado), los cuales no pueden ni deben andar de civiles.
Reiteró que “tienen tres semanas que caen a las casas, abren las puertas, hace infinidad de anomalías, y los taxistas tienen miedo de encontrarse con esos grupos y ser golpeados y amenazados.
“El jueves fueron golpeadas dos personas y otras encañonadas, y esos operativos son a cualquier hora.
“Lo hace después de las 18 horas, seis de la tarde, y terminan lasta las dos de la madrugada”, dijo la autoridad local.
Aseguró que personalmente a visto a los militares que llegan con civiles encapuchados, en camionetas particulares, resguardados por los militares. Aunque sean de fiscalía, no tienen porque, venir encapuchados, reprochó.
