*Con este festival se sientan las bases para unir a este pueblo a nivel nacional, principalmente a los estados de Oaxaca y Guerrero
*La segunda edición del Festival Afromexicano tiene como país invitado a Costa de Marfil
*Nuestros antepasados subsaharianos, de procedencia angola, yoruba, bantú, conga, fueron seres humanos inteligentes, generosos, trabajadores, creativos, sabios, bellos”: Edgardo Paz
FERNANDO SANTAMARÍA
CUAJINICUILAPA, GRO.
Entre chilenas, coplas y danzas arrancó el “Segundo Festival Afromexicano en Guerrero: Nuestra Raíz”, en el municipio de Cuajinicuilapa, en la región de la Costa Chica, mismo que realiza el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Cultura, en coordinación con el gobierno municipal, como parte de las actividades del Día Internacional de los Afrodescendientes.
Las actividades culturales dieron inicio este jueves 31 de agosto, hacia las 9:00 de la mañana, con la presentación y entrega del decreto del Festival Afromexicano, por parte de la titular de la Secretaría de Cultura en le Estado, Aída Melina Martínez Rebolledo, quien se lo entregó al presidente municipal de Cuajinicuilapa, Edgardo Miguel Paz Rojas.
En ese acto, Martínez Rebolledo reconoció la disposición de los tres órdenes de gobierno al concretar el decreto del Festival Afromexicano, gracias al impulso de la gobernadora del Estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, documento que hoy (ayer) fue entregado a la población de Cuajinicuilapa, para que de hoy en adelante, se siga celebrando dicho evento.
La secretaria de cultura destacó que este es el segundo año consecutivo, en el que el gobierno del Estado realiza el festival, en reconocimiento a la población afromexicana de la región de la Chica, donde cientos de pobladores guerrerenses y oaxaqueños, y turistas disfrutaron del arranque de esta celebración.
Aída Melina Martínez Rebolledo expresó que se realizarán 49 actividades con talento local, regional, estatal y nacional, en coordinación con el ayuntamiento de Cuajinicuilapa, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, así como con instituciones culturales del vecino Estado de Oaxaca.
Costa de
Marfil
Por su parte, el invitado especial, Ly Djerou Robert, embajador de Costa de Marfil en México, destacó su reconocimiento de este Festival: “Reconozco y expreso mi apreciación a la gobernadora constitucional de Guerrero por la iniciativa, esto es una muestra, no solo de su interés por la cultura, sino también por su interés para dar una visibilidad a los afromexicanos del Estado”.
En su intervención, la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez López, reconoció que en México no estaba completo el proceso de reconocimiento a la población afromexicana, y con este festival se sientan las bases para unir a este pueblo a nivel nacional, principalmente a los estados de Oaxaca y Guerrero, para recuperar, enriquecer y fortalecer los vínculos con los países que han enriquecido esa diversidad en el país.
Jiménez López agregó: “Es un honor estar en la Costa Chica, tierra de mis ancestros, estoy volviendo a casa”; luego agradeció al embajador Robert Ly Djerou su presencia, pues con ella se hermanan las raíces que nos unen con los grupos culturales de África, como Costa de Marfil, con quienes se enriquece este festival y muchas otras expresiones.
La titular del INBAL reiteró: “Estamos aquí para fortalecer los diálogos con bailadores tradicionales de este gran pueblo”, e hizo pública la invitación a la Secretaría de Cultura de Guerrero para llevar la danza y arte del Estado de Guerrero al Palacio de Bellas Artes, “porque eso es lo que va a permitir ese diálogo, esa presencia emanada en zonas de igualdad”.
Herencia
africana
Emocionado por la “oficialización” del festival afromexicano en Cuajinicuilapa, el presidente municipal, Edgardo Miguel Paz Rojas, realizó un breve recorrido por la historia de este pueblo afrodescendiente, desde el inicio su historia en la Costa Chica, cuando se les consideraba bestias de carga de los españoles conquistadores, hasta su trajinar por sus sueños libertarios, sus tradiciones y su sincretismo, hasta convertirse en la tercera raíz del México profundo.
“Buenos días a todos, bienvenidos sean a este festival afromexicano en Guerrero, el de la tercera raíz, la negra.
“Hace veinte años, veinticuatro, para ser preciso, se comenzó a utilizar aquí, en Cuajinicuilapa, el término «afromexicanos» para hablar de los costeños, quienes tenemos y se nos nota, también, la herencia de nuestros antepasados africanos, que fueron traídos desde la costa occidental y del centro de África, desde el siglo XVI, como mercancía, como esclavos, para aportar su mano de obra a la economía de la Nueva España en las minas, en las haciendas cañeras, en los ranchos y estancias de ganado bovino, entre otras actividades.
“Pero nuestros antepasados no aportaron sólo su mano de obra, no sólo fueron «bestias de carga», «bozalones», como se les nombraba, «piezas de ébano», como se les llamaba; no, nuestros antepasados subsaharianos, de procedencia angola, yoruba, bantú, conga, fueron seres humanos inteligentes, generosos, trabajadores, creativos, sabios, bellos, que trajeron consigo su filosofía, sus religiones, su tendencia a ser independientes, su indocilidad, su rebeldía, su medicina, su comida, sus mitos y sus rituales, su ser, su sangre misma, para hacer florecer América, mestizados con los indios, con los aborígenes, con la gente autóctona, lo que ahora llamamos México.
“Producto de ello, son las fiestas de Santiago Apóstol, del Toro de Petate de San Nicolás Tolentino, de los Diablos o prácticas religiosas vitalistas como el tono y la sombra y musicales, como el corrido, la chilena, la artesa, la cumbia y el bolero criollos, etcétera.
“Ya en 2019, al visitarnos, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se auto adscribió como «afromexicano», y en su última visita, hace unos días, hizo una breve reseña del papel del padre Miguel Hidalgo en la abolición de la esclavitud de nuestros antepasados, que dejaron de ser llamados «mulatos», «zambos», «cambujos», «cafres», «salta-pa-trás», «tente-en-el-aire», «lobos», «no-te-entiendo», para ser llamados «mexicanos» al obtenerse la Independencia.
“Y fue, precisamente, en este gobierno de López Obrador que se incluyó el inciso C en el artículo 2 de la Constitución, donde se reconoce nuestra pertenencia a la Nación mexicana y nuestros derechos humanos como afromexicanos. Desde aquí le mandamos nuestros enormes agradecimientos a nuestro presidente por todo lo que ha hecho por nosotros, tanto en lo político, como en lo espiritual y lo material.
“También, nuestra gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en esa misma visita, el sábado pasado, se refirió a esta herencia africana en Guerrero y a la contribución que afrodescendientes ilustres hicieran para que se construyera este país, como nuestro prócer Vicente Guerrero. Y, precisamente, este festival afromexicano, cuya creación e institucionalización son hechura de nuestra gobernadora, se consolida con el decreto que ella emitió para darle solidez, certeza jurídica y continuidad. Gracias le damos también a ella, Evelyn Salgado, por ésta y por muchas acciones de su Gobierno que nos han beneficiado, y por las que nos seguirán beneficiando.
“Agradecemos, además, a la secretaria de Cultura, Aída Melina Martínez, por su incansable trabajo en el ámbito cultural, el que ha materializado por dos años consecutivos este festival afromexicano en nuestro Municipio.
“Ahora, cuando ya se han reconocido constitucionalmente nuestros derechos como pueblo, ahora que la palabra afromexicanos ya no es una excepción, sino una realidad jurídica, estamos celebrando que, hace siglos, nuestros antepasados africanos llegaron a este territorio y lo asumieron como propio, sin dejar de perder de vista y de actuar para que su ideario se concrete, como lo pretendía el padre Morelos, y que este reconocimiento nos permita trabajar porque la justicia también traiga condiciones materiales suficientes para que tengamos una calidad de vida digna y un desarrollo autónomo, como mexicanos que somos.
“Finalmente, espero que disfrutemos este festival, en el que habrá actividades para todos los gustos, todas las edades y todas personas. ¡Gracias!”, dijo el alcalde.
Del protocolo
al “juandango”
Una vez cumplido el acto protocolario, por espacio de más de una hora se dio paso a las actividades de danza, presentándose el grupo de danza “afroconsonancias”, danza de los negros de San Francisco el Maguey, todos ellos coordinadores por la Secretaría de Cultura de Oaxaca.
Posteriormente se presentó el ballet folclórico del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), cerrando este programa dancistico la danza de los diablos de Santiago Llano Grande, Oaxaca.
Las actividades del segundo festival afroamericano continuaron por la tarde-noche, y culminarán el próximo sábado, 2 de septiembre.