*El exgobernador refirió que el General Martín Cordero Luqueño le dio datos falsos sobre la desaparición de los 43
*Le dijo que los jóvenes estaba en la escuela normal de Ayotzinapa y que lo de Iguala era una farsa
*Asume que Tomás Zerón Lució, prófugo en Israel, es pieza clave en la solución del caso
ÁNGEL GALEANA/RÉPLICA
CHILPANCINGO, GRO.
El exgobernador Ángel Aguirre Rivero señaló que el Ejército le ocultó información y le dio datos falsos cuando estaba al frente del gobierno estatal sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa; además, acusó que Tomás Zerón de Lucio lo quiso involucrar con la delincuencia organizada para llevarlo a la cárcel.
A unos días de que se cumplan 9 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Aguirre Rivero reveló en entrevista que el comandante de la IX región militar#que en ese entonces era Martín Cordero Luqueño – le comunicó 2 días después de los hechos, que los jóvenes estaban en la normal y que todo era una farsa que se había montado.
«El entonces Comandate de la Región Militar, 2 días después, me informa que los jóvenes se encontraban en la escuela, en la normal rural de Ayotzinapa, y que solo era una farsa la que se había montado (…) nos parece muy delicado que el jefe militar de mayor jerarquía le comunique al gobernador que no debe tener motivo de preocupación porque ahí estaban las jóvenes, lo cual era absolutamente falso», comentó.
Aguirre Rivero insistió en que la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre, el Ejército, que tenía el control del C4, no le informó en tiempo real de lo que estaba pasando con los normalistas: «Durante el tiempo que transcurrieron los hechos no recibimos ninguna información».
Aguirre Rivero señaló que, entre las actuaciones federales en el caso, el entonces director de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República, Tomás Zerón de Lucio, lo quiso involucrar, junto al exfiscal Iñaki Blanco Cabrera, con la delincuencia organizada con la finalidad de encarcelarlos; es decir, establecer el nivel de responsabilidad a nivel estatal.
Aguirre Rivero se refirió a Zerón de Lucio como un delincuente, quien dijo, «es un punto clave» para que se resuelva el caso Ayotzinapa, pero consideró que será «muy difícil» su extradición porque no hay voluntad del gobierno de Israel.
El exgobernador defendió que la investigación que inició la Fiscalía del Estado en 2014 sentó las bases de toda la investigación que se lleva a nivel federal. Dijo que los únicos detenidos que no han sido liberados son los que puso a disposición la dependencia estatal y no se ha demostrado tortura.
Informó que hace 15 o 20 días volvió a declarar el exfiscal Iñaki Blanco ante la Fiscalía Especializada para resolver el caso Ayotzinapa, a la cual está dispuesto a acudir por cuarta vez en caso de ser requerido.
Aguirre dijo que ojalá los padres de los 43 resuelvan sus dudas sobre las investigaciones del caso con los últimos aportes que se han dado a conocer y con la reunión que tendrán con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Extradición
Aguirre Rivero lamentó que aún no sea posible extraditar al ex director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, quien se encuentra refugiado en Israel a pesar de que ya cuenta con una nueva orden de aprehensión por parte de la Fiscalía General de la República, que se suma a la que ya se encuentra en ese país con ficha Roja de la Interpol.
El ex funcionario federal es investigado por tortura y una serie de irregularidades en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa «Raúl Isidro Burgos».
El ex mandatario dijo que ve complicado que sea extraditado el ex funcionario federal, «lo que yo sí veo muy difícil es, por un lado, la extradicion de Tomás Zerón, que es un punto clave para que se pueda llegar a la solución del caso, creo que ya no hay condiciones, ojalá y las hubiera, ojalá y rectificara el gobierno de Israel para que traigan a México a ese delincuente, pero hasta hoy no ha mostrado voluntad el gobierno de Israel y veo el asunto muy cuesta arriba».
A casi 9 años de esos hechos, el ex gobernador de Guerrero deseó que pronto pueda concluir la investigación por la desaparición de los normalistas, «le pido con todas las fuerzas de mi alma a quien pueda ayudar a que se resuelva este caso, por supuesto, es lo que más pido, que se llegue al fondo».
El ex gobernador guerrerense se dijo de acuerdo con la exigencia de los padres de familia y los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en el sentido de que haya una investigación seria en torno a la participación de efectivos militares en los hechos violentos del 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala, «claro, están en su pleno derecho, creo que tienen toda la razón para exigirlo».
Aseguró que las bases de la investigación siguen siendo las que iniciaron desde la Fiscalía de Guerrero, «y eso lo reconoce la misma Comisión de la Verdad, la misma Fiscalía General de la República, ha seguido las bases que fueron establecidas por la Fiscalía de Guerrero cuando estaba al frente Iñaki Blanco, y tampoco se ha dejado de reconocer que los únicos detenidos que hasta ahora no han alcanzado libertad fueron precisamente quienes se detuvieron por parte de la Fiscalía de Guerrero».
El ex mandatario enfatizó que a lo largo de las investigaciones, las instancias federales, no han comprobado que hubiera habido tortura contra los detenidos por ese hecho en los primeros momentos tras la «tragedia», y agregó: «Tan es así que el alto comisionado de las Naciones Unidas lo reconoció, ahí está reconocido, acreditado, no estamos nosotros inventando o tratando de dar una información que no corresponda, eso está en un testimonio por parte del alto comisionado».