Me pidieron cosas que no puedo revelar: alcaldesa de Cotija

DALIA VILLEGAS MORENO
QUADRATÍN MORELIA

La presidenta municipal de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa, relató su plagio por un comando, cómo fue tratada los dos días que estuvo privada de su libertad, así como la causa de su plagio, aunque por miedo no accedió a dar detalles.

En entrevista con Quadratín, la alcaldesa emanada del PAN narró cómo el pasado sábado iba en un taxi con dos de sus asistentes, cuando miembros de un comando detuvieron la unidad, preguntaron quién era la alcaldesa de Cotija, le tomaron una fotografía que enviaron a alguien y entonces se la llevaron.

La edil contó cómo estuvo vendada de los ojos y esposada de manos, por alrededor de tres horas en lo que le pareció una “casa de seguridad”, donde escuchaba que había más personas, hombres y mujeres, aunque no puede precisar si estaban privadas de su libertad; después fue llevada a otro sitio similar, donde recibió un “buen trato”, con alimentación adecuada y nunca la lastimaron físicamente.

A pregunta expresa, la presidenta municipal de Cotija contó que durante su privación de la libertad se le pidió lo mismo que ya se le había pedido a través de llamadas que recibía, pero por temor se negó a revelar qué es lo que se le solicitó, lo cual, dejó claro que no necesariamente era ilegal, sino que se trata de peticiones que no están del todo en sus manos.

La alcaldesa hizo énfasis en la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, en que se encuentre sana y salva, pues a su decir él hizo llamadas a los gobiernos y todos los corporativos para apresurar su búsqueda y liberación, por lo que subrayó su agradecimiento tanto al mandatario federal, como a los gobiernos de Michoacán y Jalisco.

Yolanda Sánchez dijo que le gustaría permanecer en el cargo, pues indicó que tiene muchos proyectos para Cotija, pero que todavía lo valorará con los miembros de su Cabildo, la dirigencia del PAN y principalmente con su familia, ya que comentó que sus tres hijos y su madre han sido muy afectados por el impacto de pensar que jamás volverían a verla.