* Dos de los evadidos, quienes utilizaron hamacas para escalar la barda y huir del penal de La Piedad, son exmilitares implicados en la muerte de un sacerdote de Janamuato
MIGUEL GARCÍA TINOCO
EXCÉLSIOR/CIUDAD DE MÉXICO
Tres reos del penal regional de La Piedad, Michoacán, escalaron la barda perimetral y escaparon la noche de ayer sin ser detectados por los vigilantes.
Los ahora fugitivos utilizaron hamacas para subir más de 10 metros de altura; las redes utilizadas en la evasión son artesanales y se fabrican al interior de la misma cárcel.
Según información oficial, fue minutos después de las 21:00 horas del lunes cuando se alertó a todas las corporaciones policiales respectó la fuga, de los tres internos, pero no se sabe hasta el momento a qué horas huyeron.
Dos de los evadidos son exmilitares, implicados en el homicidio de un sacerdote de Janamuato, municipio de Puruándiro, hechos ocurridos en octubre del 2016.
Los ahora prófugos son: Francisco Javier Acosta Lara, alias «El Wacho», de 28 años, quien tenía su domicilio en Morelia; Juan Carpinterio Pavón, de 29 años, originario de la Ciudad de México, y el tercero es Vicente Aguilar Huante, de 22 años, quien está registrado como oriundo de Zacapu.
Tras la fuga, se activó un operativo para buscarlo a los tres fugitivos; pero a ninguno han localizado; ahora las pesquisas están a cargo de la Fiscalía estatal, informó Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno del estado.
“No habíamos tenido una situación de estas vamos a revisar, uno de los temas que me dijo el director anoche fue el tema fue la falta de personal para que no vuelva a pasar”, comentó el Torres Piña en entrevista con periodistas.
El director del penal fue separado de su cargo para facilitar las investigaciones; el mismo alcaide está bajo investigación, así como los custodios responsables de vigilar la barda perimetral por dónde se fugaron los tres reos, confirmaron fuentes policiales.
Cabe recordar que los exsoldados fueron localizados y capturados tras el homicidio del sacerdote, debido a que a uno de ellos se le cayó una identificación en la camioneta propiedad del clérigo, la cual fue abandonada en la localidad de Villa Jiménez.
El móvil del homicidio, según se conoció en su momento, fue una discusión entre el cura y los exefectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Los operativos continúan en varios municipios para dar con el paradero de los homicidas prófugos y del tercer evadido