AMLO deja fuera a Vidulfo de reuniones con padres de los 43

*El mandatario propone “diálogo directo”, sin intermediarios

*“No queremos manipulación, es más conveniente para todos la transparencia”, dijo

*Hizo un llamado a “quienes tienen información” sobre lo que ocurrió en Iguala en aquellos días 26 y 27 de septiembre del 2014, a que la presenten bajo la figura jurídica de testigos protegidos

AGENCIA IRZA
CHILPANCINGO, GRO.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador convocó al Comité de madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en septiembre del 2014 a tener un diálogo directo sin intermediarios: “no queremos manipulación, es más conveniente para todos la transparencia”, pero volvió a deslindar al Ejército de la desaparición de los muchachos.

De estas declaraciones de López Obrador se desprende que en las próximas reuniones que sostenga con los padres de los 43, no estarán presentes los asesores jurídicos, como es el caso del abogado Vidulfo Rosales Sierra, a quien considera como “intermediario”.

López Obrador dijo la mañana de este martes en Palacio Nacional  que eran “conjeturas” las acusaciones contra el Ejército, “si ellos tienen elementos, pruebas que las presenten, si las encontraron pues a ver que las den a conocer, todo lo que tiene (de información) la Secretaría de la Defensa es lo que tiene el Ejército, no se ha encontrado más y todo es puras conjeturas”.

Luego dijo desconfiar de los asesores jurídicos del Comité de madres y padres de los 43, como Rosales Sierra: “No les tengo confianza a los asesores, además son muy conservadores, no le hace que no les guste la forma como me expreso, como digo las cosas, pero tienen actitudes muy irresponsables, mucho muy irresponsables”.

Insistió que continúan con la investigación del caso Ayotzinapa “y jamás vamos a ocultar los hechos, jamás vamos a permitir la impunidad, no somos iguales, esos que andan muy activos ahora, todo lo que se ha avanzado ha sido por los informes del Ejército”.

Dijo que ha hablado con los abogados y asesores “y nunca me entregaron nada que comprobara sus dichos, una cosa es lo que digan y otra es la realidad y ya basta estar administrando el dolor de la gente, no se debe utilizar el dolor del pueblo, no se puede estar engañando, hay que decir la verdad y si por cuestiones políticas e ideológicas la consiga es fue el Estado, fue el Ejército y de ahí no salimos”.

Aceptó que en la desaparición de los 43 muchachos, “les puedo decir que claro que fue el Estado, sin duda, porque en su momento pudo aclarar las cosas y no fabricar mentiras, de eso no hay duda”.

Pero de la presunta responsabilidad del Ejército en las desapariciones, señaló: “Pudieron haber participado algunos elementos del Ejército, pero lo que sucedió en Ayotzinapa tuvo que ver más con decisiones de autoridades locales, de la delincuencia, del contubernio de autoridades locales, policías municipales y la delincuencia, esa es mi hipótesis, la delincuencia que dominaba esa región, que esa delincuencia tuviese vínculos con algunos militares o que los militares de la región se hayan enterado y no hayan evitado que desaparecieran los jóvenes y hayan cometido el delito de omisión, es otra cosa”.

Descartó que el entonces presidente Enrique Peña Nieto o el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, hayan “ordenado la desaparición de los jóvenes, no, no. Vamos a seguir investigando y si es como ellos sostienen y estoy equivocado lo voy a reconocer, lo más importante es actuar con honestidad, no soy un falsario”.

Y aceptó que como presidente de México “defiendo al Ejército, como lo hace la mayoría del pueblo de México”, para enseguida mostrar una gráfica en la que se refiere que los mexicanos confían en los soldados.

Luego hizo un llamado a “quienes tienen información” sobre lo que ocurrió en Iguala en aquellos días 26 y 27 de septiembre del 2014, a que la presenten bajo la figura jurídica de testigos protegidos: “se los vamos a agradecer mucho”