*Los desaparecidos dejan una angustia muy grande
*Respalda a madres y padres buscadores
REDACCIÓN/SNI
ACAPULCO, GRO.
Tras las recientes búsquedas que permitió encontrar 17 cuerpos de personas, entre ellos 16 hombres y una mujer, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, dijo que es un esfuerzo que vale la pena.
El clérigo católico, pidió a las madres y padres buscadores no perder la esperanza durante el trabajo de localización de sus familiares.
“La situación de quien tiene un familiar desaparecido es de una angustia muy grande, es el no saber, el pensar que tal vez éste muerto.
“La esperanza de que tal vez éste vivo es los primeros meses y años a la espera de una llamada de un signo de vida, pasan los años y pareciera que la certeza de la muerte se arraiga, pero no”, dijo el prelado de la iglesia católica.
Comentó que llevar a cabo las búsquedas de los seres queridos vale la pena el esfuerzo porque cada persona tiene una familia con un corazón esperándolo para reconocer su cadáver.
Remarcó que quien tiene un familiar desaparecido sufre una angustia muy grande, por no saber de él, pensar que tal vez éste muerto, la esperanza de que tal vez éste vivo es los primeros meses y años.
El arzobispo, mencionó que, en la búsqueda de personas desaparecidas, por sus familiares especialmente por sus madres, no debe decaer y por ello, hizo un llamado a para apoyar a los buscadores.
“Y no solo ellas, yo he visto en los grupos buscadores que también ancianos y jóvenes que buscan a sus familiares, su padres o hermano.
“Sufren no solamente las víctimas, sino todos por solidaridad, por cercanía, y también mirando el riesgo que representa la violencia entre nosotros”, comentó el jerarca de la iglesia en Acapulco.
González González, puntualizó que es necesario que las autoridades brinden seguridad a los colectivos de búsqueda de desaparecidos, a fin de que no pongan en riesgo su vida durante esta labor.
Añadió que además se debe seguir participando en los trabajos de rastreo e identificación de los cadáveres que sean localizados.
Del mismo modo, hizo un llamado para ser artesanos de paz, ya que dijo la paz se construye primero en nuestra persona. Si tenemos corazones rotos es muy difícil construir la paz.
Ante el clima de inseguridad en la entidad, el líder religioso consideró que cada persona debe contribuir en la construcción de la paz para contrarrestar el círculo vicioso de violencia.
Incluso, consideró que el ambiente más cercano para construir la paz es el hogar, el espacio donde la reconciliación se práctica cada día luego de las dificultades y se aprende de los problemas son para resolverse y sobre todo para poder vivir unidos y en armonía, insistió.
