INPI desecha proyecto de elaboración de prendas a Cumbre de Barranca Honda

* Pobladores se sienten engañados por la directora local del INPI en Ometepec, que además es su paisana

EFRAÍN LÓPEZ MORALES /
REDACCIÓN NOTICIOSA
OMETEPEC, GRO.

La amuzga, Silveria de la Cruz Lorenza, presidenta del Comité de Mujeres Artesanas de Cumbre de Barranca Honda, comunidad indígena ometepequense, refiere que el 26 de mayo del 2023, entregó en las oficinas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Ometepec, un proyecto para elaboración de prendas de chaquiras, en el contexto del Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga.

Tres días después, la jefa del Centro Coordinador del INPI en Ometepec, su paisana, Maura Santiago Hernández, le hizo una observación que fue corregida, y el 1 de agosto la funcionaria federal le informó que ahora sí ya estaba bien ese proyecto por 200 mil pesos para 101 artesanas indígenas de esa comunidad.

Pero pasaba el tiempo y su paisana ya no le respondía al teléfono, por lo que el 11 de septiembre, 5 compañeras del comité acudieron al INPI Ometepec, y hasta entonces Maura Santiago Hernández les informó que su proyecto no fue aprobado en las oficinas centrales de Ciudad de México.

Entonces le pidieron a Maura Santiago Hernández que informara ante el pueblo, de donde es originaria y vecina, la causa del rechazo a ese proyecto, que según la funcionaria federal ya estaba bien, y que a las artesanas les costó 2 mil 500 pesos por pago a un técnico que lo elaboró.

Maura Santiago, quien tiene su domicilio a una cuadra de la cancha pública donde se hacen las reuniones comunitarias, no acudió este mediodía de martes, y envió a Luis Añorve Baltazar, responsable del programa de Fortalecimiento de las Economías Indígenas y Medio Ambiente y 3 empleados más de Ometepec.

El subalterno de Maura Santiago, explicó que el proyecto de chaquiras fue rechazado porque estaba mal enfocado, “como que se van a repartir los insumos de manera individual, y lo que pretende el programa es que conformen una empresa comunitaria”, dijo.

Propuso el replanteamiento del proyecto a uno de empresa comunitaria, donde las artesanas contarán con maquinaria para elaborar sus prendas, ahora por 500 mil pesos, pero en el año siguiente.

No se sometió a una votación formal, y por aceptación de algunas quedó como aprobado el cambio del proyecto este mediodía con la presencia de 70 artesanas.

El personal del INPI acudió sólo porque lo pidió el comité, si no, quizá nunca hubieran ido a informar pese a que la directora es su paisana y vive en el centro del pueblo, indicó Silveria de la Cruz.