Priistas, perredistas y hasta el obispo festejan a Mario Moreno
* Alrededor de 300 personas acudieron al festejo en Chilpancingo
* Mario Moreno dijo que no hablaría de política, aunque deslizó que seguirá caminado «en lo que viene»
* Al término de su mensaje, se escucharon algunas voces que le gritaron “¡senador, senador!”
ÁNGEL GALEANA / RÉPLICA
JORGE MARTÍNEZ / ANG
CHILPANCINGO, GRO.
Priistas, perredistas y hasta el obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, celebraron el cumpleaños del ex candidato a gobernador, Mario Moreno Arcos, quien organizó una multitudinaria fiesta en un salón de fiestas de la capital.
Alrededor de 300 personas acudieron al festejo.
En la mesa principal estuvieron los líderes políticos del PRI, PRD, el obispo Salvador Rangel, exalcaldes y alcaldes, y diputados locales. También acudieron algunos regidores.
Mario Moreno estuvo flanqueado por el exgobernador priista, Héctor Astudillo Flores, y el exgobernador perredista, Ángel Aguirre Rivero. En seguida se sentaron el senador priista, Manuel Añorve Baños; el dirigente estatal del PRD, Alberto Catalán Bastida; el dirigente estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca; el exdiputado y delegado de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón.
También en la mesa principal estuvieron los diputados priistas Héctor Apreza Patrón, Gabriela Bernal Reséndiz, Ricardo Astudillo Calvo, Julieta Fernández Márquez y Jesús Parra García. Del PRD estuvo la diputada Yanelly Hernández Martínez.
Alrededor de las 4:30 de la tarde, Héctor Astudillo y Ángel Aguirre se levantaron de la mesa para retirarse de la fiesta, seguidos de sus equipos, mientras Mario Moreno saludaba a los asistentes en sus mesas; sin embargo, regresaron cuando Moreno Arcos les agradeció a la distancia su presencia.
El festejado adelantó su mensaje en ese momento señalando que sus «amigos» tenían que retirarse. Su mensaje fue dedicado a agradecer la asistencia de quienes fueron al festejo. Dijo que no hablaría de política aunque deslizó que seguirá caminado «en lo que viene».
Al término de su mensaje se escucharon algunas voces que le gritaron “senador, senador”, pero el grito fue minoría y disperso que no logró ser sustancial para arrancar las porras de quienes acudieron a la celebración.
Un grupo amenizó la fiesta con música regional popular. Se repartieron en la comida carnitas, tacos al pastor, mezcal, whisky, refrescos y aguas.
La fiesta
Tlacololeros de los populosos barrios de Chilpancingo, gente de las colonias céntricas y alejadas caminan hacia la casa de los Moreno Arcos, en la colonia Galeana.
Hoy, no fue un día cualquiera para la familia Moreno Arcos, Mario, está de fiesta.
Así lo parece entender toda la plana mayor priista y perredista, porque detrás del cumpleaños se asoma una aspiración política de suma importancia para la coalición PRI-PRD-PAN.
El ex gobernador Astudillo Flores, se deja querer y además pide mezcal para los presentes.
-¡Mezcal para todos!- Y suelta su carcajada.
Los ex alcaldes Jorge León Robledo y Efrén Leyva Acevedo, bromean con el ex gobernador Aguirre Rivero, quien advierte a Leyva que a su costado está un enfermo.
-¡Cuidado, no te vaya a contagiar ese ca…on!
Señala Aguirre Rivero a Leyva Acevedo en referencia al cubrebocas que porta León Robledo.
El regalo más entregado a Mario Moreno… sí, el mezcal.
Pero había de todo, cerveza, whisky, tequila, mezcal de los pueblos de Axaxacualco, Tlanipatla, Amojileca, de la Sierra, Tierra Caliente, hasta el fino vino tinto entregado por René Juárez Albarrán al cumpleañero… un vino de tinta fina español, añejado, Pago de Carraovejas.
En entrevista, Aguirre asegura que no se romperá la coalición y que, si es necesario, se tienen que hacer una, dos o hasta tres encuestas para elegir al mejor (se refiere a la candidatura al Senado).
Al hablar ante sus invitados que se dejaron venir de todas las regiones del estado, Mario Moreno, les agradece y señala la motivación que le ha dado la llegada de su hijo, Mario Jr.
Y advierte ante lo que, en ese instante parecía ser solo una ironía: -Hoy no hablaré de política-, anunció.
Pero en la mesa principal del acto las palabras irónicas de Mario recobraban fuerza, esto porque precisamente, contrario a lo que dijo, había un ambiente lleno de política. Es más, no olía a política…¡Apestaba a política!