ROSARIO GARCÍA OROZCO / SNI
QUECHULTENANGO, GRO.
Habitantes de Quechultenango, que resultaron afectados por el huracán Otis, no han recibido apoyo de ninguno de los tres niveles de gobierno.
Debido a las intensas lluvias que se registraron los primeros minutos del 25 de octubre pasado por Otis, se desbordó el río Santa Fe, que le da nombre al balneario natural de este municipio, en cuyos márgenes se instalaron desde hace varios años construcciones sencillas para la venta de alimentos, botanas, bebidas, trajes de baño y otros artículos.
«Todo se lo llevó el río, techos, lonas, locales completos, mesas, sillas, mercancía y hasta los anafres», dijo el matrimonio compuesto por Juan Mendoza y Virginia López comerciantes afectados por el meteoro.
Mencionaron que fueron por lo menos 30 los negocios que se llevó el Río Santa Fé, «creció tanto que se llevó todo a su paso», dijeron los comerciantes, quienes sentados en una banca veían los vestigios de lo que fue por 12 años su medio de vida.
En un recorrido realizado por el lugar, se ven algunos rastros de lo que fueron los negocios arrastrados por la creciente del río, ocasionado por las intensas lluvias de Otis, «nos confiamos, a pesar de que en las noticias en la radio decían que venía un huracán fuerte. No creímos que fuera a llegar hasta aquí».
Lamentaron que a pesar de las afectaciones, ninguna autoridad de los tres niveles los ha visitado para ayudarlos, “aquí nadie ha venido, ¿y el alcalde?, humm, ese menos, ni siquiera ha mandado a nadie a ver cómo estamos, el río se llevó todo, sillas, mesas, techos de lámina, y como aquí no hay construcciones con tabique ni cemento, puras casitas de madera y lamina, pues se llevó todo”.
Los comerciantes comentaron que no les queda más que empezar de nuevo, «aunque sea vendiendo picaditas en un bracero, mientras podemos hacer de nuevo el negocito», porque consideraron que no contarán con el apoyo municipio de Quechultenango, gobernador por el perredista, Crisóforo Castro Castro.
Los afectados pidieron al gobierno del estado, y al federal, que acudan al lugar para que verifiquen las pérdidas que sufrieron, que sean considerados dentro de los apoyos de los damnificados por Otis, «y es que durante la contingencia por Ingrid y Manuel, donde también perdimos todo, nos dieron 10 mil pesos como apoyo, es poco, pero, aunque sea eso, y ahorita nada aún”.