PATRICIA GARCÍA DÁMASO
MARQUELIA, GRO.
Decenas de familias marquelinas, comerciantes y paisanos que se encuentran en Estados Unidos, se han sumado en apoyo de las y los damnificados por el huracán Otis que destruyó todo a su paso en el puerto de Acapulco.
A través de redes sociales o visitando comercio por comercio, casa por casa, amigos y familias se han organizado para poder recolectar productos de la canasta básica, ropa, incluso comida ya preparada, para poder llevar a quienes en este momento necesitan ayuda en Acapulco.
Perla Godínez Castro, vendedora de ropa americana de la comunidad de El Polvorín, es una de las tantas voluntarias que se ha organizado para realizar una actividad y poder recolectar víveres.
Contó a El Faro de la Costa Chica que a través de redes sociales exhortó a sus clientes, amigos, familiares a donar un producto de la canasta básica y a cambio ella daría una prenda de las que vende: “Yo vendo ropa americana, la idea fue que dieran un producto de la canasta básica y yo les daría una trusita para su niño o una pentaletita para sus pequeñas”.
La actividad se llevo a cabo este domingo al interior de la parroquia Santo Niño de Actocha: “Todo lo que hoy se recaude será para ayudar a nuestras hermanas y hermanos de Acapulco”.
Los productos serán entregados a damnificados por el párroco, Jesús Nava López, como responsable de esta iglesia: “Lo que se juntó lo entregará nuestra párroco, porque es una ayuda que va por parte de la parroquia, y como él es nuestro representante, él lo llevará y lo entregará”.
Así como Perla Godínez Castro, existen otros marquelinos que han sumado esfuerzos para llevar ayuda a quienes se encuentran pasando un mal momento.
Pero no sólo ha sido víveres que se han llevado Acapulco, sino comida ya preparada, como lo hicieron pobladores de La Bocana: “Nos organizamos, salimos de la comunidad a pedir a la cabecera municipal con amigos, comerciantes para comprar las cosas, preparar y llevar a nuestros hermanos que la están pasando mal, en este momento es cuando nos debemos ayudar, nosotros lo hicimos y nos sentimos con una gran satisfacción, haber podido, aunque sea un día, ayudar a un hermano, a una hermana, a los niños que son los que más sufren en este momento de desolación”.
