*El músico Eleazar Cruz añora los tiempos en donde los enamorados le cantaban a sus amadas
REDACCIÓN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
Eleazar Cruz Nájera, músico originario de Tlacotepec, recorre las calles de Chilpancingo para cantar y ganarse algunas monedas.
Comenzó a tocar la guitarra y a cantar a los seis años de edad, cuando apenas había entrado a la primaria, se inspiró en Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís y José Alfredo.
La guitarra es un instrumento que necesita de mucha práctica, y así lo ha hecho desde su niñez, sus dedos están marcados por el plectro, no hay un día que no toque su guitarra.
En 1965, fue campeón de canto a nivel municipal en un evento organizado por el Instituto Municipal de la Juventud (IMJUVE), premio que lo llevo a recorrer el estado, y otras ciudades como Cuernavaca y Jalisco.
“Tocar la guitarra significa mucho, es la que me ha dado de comer he podido sostener a mi familia, mis cuatro hijos ya son profesionistas, siempre he vivido de la música”
Eleazar añora la época de los setentas y ochentas en donde las personas eran más románticas, llevaban serenatas a sus novias y esposas, había noches en las que no dormía por tanto trabajo que tenía.
“Me iba a la central de autobuses ahí pasaban por mí, me contrataban para llevar serenata, pero el amor se murió cuando los chamacos empezaron a tener teléfonos, ahora solo les dicen quieres andar conmigo y ya es todo, se acabaron las cartas de amor”.
Lamentó que las serenatas se hayan terminado, por la falta de romanticismo.
A los jóvenes que les guste la música los invitó a prepararse, y no enfocarse en el reggeton o corridos tumbados ya que eso no es música además de que hacen apología a la violencia hacía las mujeres y a la delincuencia.
A los gobiernos les pidió dar apertura a la música, invitarlos a tocar en eventos culturales pero que les paguen «porque siempre que nos invitan quieren que todo sea de gorra y ellos se levantan el cuello».
A sus 71 años seguirá recorriendo las calles, el zócalo y las plazas públicas de la ciudad capital para cantar alguna canción que el público le solicité. En el marco del día del músico envío una felicitación a sus compañeros.