*Jesús de la Cruz, de 23 años, fue dado de alta el miércoles y ya se encuentra estable
*Los médicos no pudieron extraer la ojiva que lo alcanzó
*Trabajadores de diferentes medios de comunicación llegaron a Palacio de Gobierno, donde realizaron un mitin
JESÚS DORANTES/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
“Voy a vivir con una bala dentro de mi cuerpo”, dijo a través de un teléfono celular Jesús de la Cruz, reportero de 23 años de edad, baleado junto con tres compañeros en una colonia de la capital del estado.
Jesús tiene menos de un año que comenzó a reportear para la plataforma “Reporte Guerrero”, antes Objetivo Diario, es su primer contacto con los medios de comunicación y la jornada del martes confirmó en carne propia lo que muchos organismos no gubernamentales sostienen desde hace varios años, que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.
De la Cruz fue dado de alta la mañana del miércoles, a 24 horas de que fuera atacado a balazos junto con su compañero Víctor Mateo Francisco, a quien se le tiene que someter a cirugía para normalizar completamente su condición de salud.
Con ellos iban otros dos comunicadores, Oscar Guerrero, quien solamente recibió un rozón y Héctor Camacho López, este último resultó completamente ileso,
Durante una protesta realizada este miércoles, trabajadores de diferentes medios de comunicación de Chilpancingo llegaron a la puerta principal del Palacio de Gobierno, donde se realizó el mitin principal.
Jesús fue contactado vía telefónica, él no se negó a tomar la llamada y hablar, a pesar de que el proyectil que lo alcanzó la jornada del martes se alojó en su cuello, afortunadamente sin tocar órganos vitales.
Su voz se reprodujo a través de un aparato de sonido, él agradeció el respaldo del gremio, por la forma en que han estado pendientes de la situación que enfrenta.
“Por ahora me encuentro ya fuera de peligro, gracias a Dios”, dijo el joven comunicador.
Confirmó que se encuentra fuera de peligro, pero lamentó que los médicos que lo atendieron no pudieron sacar la ojiva que lo alcanzó,
“Tristemente no pudieron retirar la bala de mi cuerpo, voy a quedar con la bala dentro de él, pero dentro de lo que cabe ya estoy estable”, indicó.
Se sumó a la exigencia dirigida hacia las autoridades estatales y federales para que existan las garantías de ejercer el trabajo como comunicadores.
“Debo decirles que también yo me sumo a esta manifestación y esta exigencia de apoyo para que nos brinden seguridad a nosotros como reporteros, porque trabajamos el día a día para informar a la ciudadanía los hechos que ocurren en este estado de Guerrero y en esta ciudad capital”, anotó.
A 24 horas de la agresión armada, sólo Víctor Mateo se encuentra hospitalizado en espera de recibir una intervención quirúrgica en el rostro.
