SERGIO ROBLES GALLEGOS
QUADRATÍN GUERRERO
En una extraordinaria demostración de solidaridad y compromiso, las fuerzas armadas, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lideran la entrega de enseres domésticos a los damnificados por el huracán Otis en el puerto. Desde las primeras luces del día, los militares se despliegan con precisión, organización y determinación para cumplir con esta noble misión.
Un día común inicia con la meticulosa preparación de un convoy de 10 camiones, cada uno con una capacidad de carga de 6.5 toneladas y en el que trasladan ocho paquetes de enseres destinados a diversos puntos estratégicos en el puerto. Los vehículos, tras su descarga, regresan en múltiples ocasiones al centro de distribución para abastecerse nuevamente.
En los puntos asignados, ubicados en la Costera Miguel Alemán, la Jardín, Infonavit Alta Progreso, y Plaza Patio, militares desempeñan un papel crucial. Además de mantener una vigilancia constante las 24 horas, se encargan de la entrega de fichas, revisión de cintillos y otros documentos oficiales que garantizan la transparencia del proceso.
En el corazón del centro de distribución, situado en el Fórum Mundo Imperial, se vislumbra una fila interminable de artículos: colchones, refrigeradores, estufas, ventiladores, sartenes y licuadoras, destinados a aliviar las penurias de los afectados por el huracán Otis.
Día y noche, los militares y la Guardia Nacional se entregan a una labor incansable. Descargan los electrodomésticos, los organizan, clasifican y ensamblan en paquetes listos para su distribución. A pesar de la ardua tarea, encuentran satisfacción en el rostro agradecido de aquellos que reciben la ayuda.
Durante un recorrido por Quadratín Guerrero, se pudo constatar el esfuerzo desplegado por las fuerzas armadas, trabajando en dos turnos para abastecer las diversas colonias seleccionadas por las autoridades federales.
La habitante de la colonia Hermenegildo Galeana, Edith Salinas expresó su gratitud hacia el incansable trabajo de los militares, y destacó su esfuerzo titánico desde el impacto del huracán Otis hasta la organización y entrega de los electrodomésticos.
En tanto, la vecina de Balcones de Costa Azul, María Dolores Piedra Durán resaltó la importancia del apoyo, especialmente para aquellos que han tenido que pernoctar durante horas e incluso días. La presencia vigilante de los militares les brinda una mayor tranquilidad y reconocen el impresionante trabajo que llevan a cabo.
Los militares, conscientes de su rol crucial, manifiestan su determinación de continuar trabajando, a pesar de las extenuantes jornadas de aproximadamente 21 horas diarias. Su misión persiste en entregar enseres domésticos a cada uno de los damnificados, demostrando un compromiso inquebrantable con la recuperación y reconstrucción de la población de Acapulco afectada por el huracán Otis.