*Sequía y falta de apoyos del gobierno federal provocarán escasez alimentaria, advierte Evencio Romero
*La producción de maíz se redujo en un 60 por ciento respecto al año pasado
*México importa ya cerca de 18 millones de toneladas de maíz
ROSARIO GARCÍA OROZCO
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
Debido a la sequía y a la falta de apoyos del gobierno federal para el campo de Guerrero, en la Tierra Caliente y Zona Norte de la entidad se redujo la producción de maíz a un 60 por ciento, lo que podría generar una carencia alimentaria, así lo consideró el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Evencio Romero Sotelo.
Explicó que la sequía severa que se registró el año pasado afectó los campos de cultivo de las zonas consideradas como los graneros del estado, por su anterior producción de maíz.
Sin embargo, debido a las escasas lluvias y al nulo apoyo al campo por parte del gobierno federal, «la producción de maíz sufrirá una dramática caída en la zona maicera del estado que son las regiones de Tierra Caliente y Zona Norte».
De acuerdo a la estimación de los productores de maíz de ambas zonas de la entidad, la producción de ese grano se caerá de un millón 200 mil toneladas que se producían en Guerrero hasta 2018 a únicamente 480 mil toneladas, cuando mucho.
Dijo que en una temporada normal, entre esas dos regiones se producen al menos 700 mil toneladas de maíz, pero este año podría llegar únicamente a 300 mil o 400 mil toneladas del grano, «lo cual nunca había pasado».
Romero Sotelo reconoció que es una problemática que se registra a nivel nacional, porque también sucede en los estados del norte del país «y se debe a la falta de políticas públicas de apoyo al campo por parte del gobierno federal en estos más de cinco años de administración, para la reactivación de la producción de maíz».
El dirigente campesino sostuvo que la baja en la producción de maíz en Guerrero también se debe a que el gobierno federal absorbió el programa de fertilizante, y no se coordinó con el gobierno del estado ni con los ayuntamientos, además de que se convirtió “en un programa eminentemente electorero”, en el que no están incluidos todos los productores, pero sí varias personas que no siembran.
Aseguró que debido a esa problemática, México ya está importando cerca de 18 millones de toneladas de maíz transgénico, «porque no hay la soberanía alimentaria prometida por Andrés Manuel López Obrador en el 2018. Es histórica la importación de maíz, nunca se había importado tal cantidad de ese grano”.
Finalmente urgió a las autoridades involucradas en los programas del campo que reactiven la producción de maíz, porque de lo contrario México va a ser dependiente alimentario de países como Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Brasil y Argentina y, como consecuencia se registrará un incremento en la canasta básica afectando la economía de los mexicanos.