Zedillo arremete contra el populismo y su afán por “erosionar a la democracia”
*El exmandatario priista aseguró que el populismo elimina pesos y contrapesos, además de debilitar organismos autónomos.
*“Les gusta la democracia hasta que acceden al poder”, comentó
SINEMBARGO
CIUDAD DE MÉXICO
El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León criticó al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador —aunque no de forma explícita—, durante su regreso al país por motivo de una ponencia que presentó en un foro empresarial en la Ciudad de México.
El diario Expansión informa que, de acuerdo con el audio obtenido de la intervención, el último Presidente priista del siglo XX aseguró que en América Latina y México han sido abiertos espacios al populismo, liderazgos que, afirma, aunque fomentan la democracia, en la práctica la erosionan.
“Han aprendido cómo funciona el sistema, y les gusta la democracia hasta que acceden al poder y una vez que ya han accedido, buscan erosionar la democracia. Es un problema muy serio, porque la forma de acceder vía democrática es vía el engaño, la demagogia y el populismo”, comentó.
Reconoció que las fallas de políticas en el pasado han permitido la apertura de dichos espacios para el populismo, movimiento que “ha renacido” en algunos países de la región latinoamericana.
Sobre el populismo, el exmandatario también señaló que “erosiona las bases de la democracia” a través de la eliminación de pesos y contrapesos del poder público; organismos autónomos, así como “debilitarlos con muchos procedimientos”.
“Procuran tener un Congreso sumiso, mayoritario hasta donde se puede, y cuando alguno de los otros poderes del Estado trata de cumplir su trabajo constitucional, se dedican a buscar la manera de que ese poder esté integrado por individuos que se van a apegar, no a lo que dice la Constitución sino a lo que quiere y desea el soberano”, añadió.
Si bien en toda la ponencia no se refirió de forma explícita al actual Presidente, sí dejó entrever argumentos de la opinión pública opositora al actual Gobierno; además de que recurrió a las constantes menciones que hace López Obrador al neoliberalismo.
“Cada que algún político que no entiende algunas cosas, y quiere insultar a alguien, le dice neoliberal”, remató.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó cuatro preguntas al expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León en su regreso al país de cara a la conferencia que realizó el día de hoy.
Durante su conferencia de prensa diaria, el actual mandatario mexicano cuestionó las decisiones de Zedillo sobre la deuda pública con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), la reforma de pensiones que dicta que las y los trabajadores reciban el 50 por ciento de su salario, y la desaparición de los trenes de pasajeros.
“Ahora que viene Zedillo, me gustaría hacerle tres [cuatro] preguntas […] porque lo traen de expositor como a [José María] Aznar de España, todo este bloque conservador”, dijo.
López Obrador preguntó a Zedillo lo siguiente: ¿Por qué convirtió las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública con el Fobaproa?, ¿por qué envió al Congreso una reforma de pensiones en donde el trabajador, al jubilarse, no va a recibir ni el 50 por ciento de su salario?, ¿por qué durante su Gobierno no aumentó el salario mínimo, sino al contrario, se redujo el poder de compra del salario?, y ¿por qué desapareció los trenes de pasajeros y se fue a trabajar a la empresa estadounidense a la que le entregó los Ferrocarriles Nacionales de México?
El Fobaproa fue una iniciativa presentada por el expresidente Zedillo Ponce de León (1994-2000) para “rescatar” a bancos y empresas privadas en México, luego de que se desatara la deuda por la serie de factores socio-económicos arrastrados de la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
El entonces Presidente Zedillo decidió convertir los pagarés del Fobaproa en deuda pública a través de una iniciativa de Ley, en la que pidió que el Congreso —entonces de mayoría priista— reconociera la deuda pública por 552 mil millones de pesos, lo que provocó un aumento de impuestos y tarifas de servicios públicos.
Por otro lado, el tema de las pensiones en México se puso nuevamente en el debate público luego de que López Obrador anunciara que enviaría al Congreso una iniciativa para modificar la actual legislación que se aprobó en el año de 1997 durante la administración del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, uno de los personajes que actualmente goza de una pensión vitalicia por arriba de los 100 mil pesos mensuales por parte del Banco de México (Banxico).
Esa reforma a la que el Presidente hizo mención fue propuesta en noviembre de 1995 por el entonces Presidente Zedillo (1994-2000) y aprobada por el Congreso en diciembre de ese mismo año. Esta nueva legislación sustituyó a la Ley de 1973 del IMSS, donde los trabajadores se jubilaban a los 65 años con una pensión del 100 por ciento de su último salario, y en su lugar se creó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), aumentando las semanas de cotización para quienes buscaban retirarse.
Asimismo, Zedillo, con el argumento de que gran parte de la red ferroviaria estaba deteriorada y que el Estado no tenía los recursos suficientes para atenderla, reformó en marzo de 1995 la Constitución para abrir la puerta de los ferrocarriles a la industria privada que hasta la fecha mantiene casi en su totalidad el control de las vías que recorren el país y de la cual obtuvo beneficios una vez que dejó la Presidencia.