*La mayor parte de los homicidios de los aspirantes ocurrieron en Guerrero, Michoacán y Puebla
ANIMAL POLÍTICO
CIUDAD DE MÉXICO
Al menos 16 personas que aspiraban a un cargo de elección popular en las elecciones de 2024 fueron asesinadas entre el 4 de junio de 2023 y el 7 de febrero de este año, concluye el reporte sobre violencia política de la agencia Laboratorio Electoral.
El reporte, presentado esta mañana por Arturo Espinosa Silis, director de la agencia, indica que se han reportado 50 casos de violencia electoral, de los cuales 33 son asesinatos de políticos (16 buscaban algún cargo en los comicios en marcha), 11 atentados, cuatro secuestros o desapariciones y dos casos de amenaza grave.
“Hemos registrado 33 casos de personas asesinadas directamente relacionadas con el proceso electoral, es decir: aspirantes, precandidaturas, candidaturas, encuestadores, colaboradores de partidos, funcionarios públicos y familiares”, explica el informe.
Los aspirantes
asesinados
En los casos de homicidios, el reporte da cuenta de cinco asesinatos de aspirantes de Morena: Samantha Carolina Gómez Fonseca (Xochimilco, CDMX), Miguel Ángel Cruz Robles (Villa del Carbón, Estado de México); Ricardo Taja Ramírez (Acapulco, Guerrero); Dagoberto García Rivera (Maravatío, Michoacán) y Porfirio Hernández (Chietla, Puebla).
Cuatro personas asesinadas militaban en el PAN: Alejandro Lanuza Hernández (Salvatierra, Guanajuato); Jaime Damaso Solís (Zitlala, Guerrero); Alfredo Giovanni Lezama Barrera (Cuautla, Morelos), y Javier Torres (Chiautla, Puebla).
Tres más eran de Movimiento Ciudadano: Sergio Hueso (Armería, Colima); Miriam Noemí Ríos (Jacona, Michoacán) y Wilman Monje Morales (Gutiérrez Zamora, Veracruz).
Dos militaban en el PRD: Marcelino Ruiz Esteban (Chilapa, Guerrero) y Moisés Tomás Juárez Abarca (Acapulco, Guerrero).
Uno era del PRI: David Ray González Moreno (Ejido La Pita, Chiapas). Y uno más del PVEM: Jaime Vera (Mascota, Jalisco).
El reporte de Laboratorio Electoral dibuja una radiografía de la violencia electoral en la etapa de precampañas, con la mayor parte de los asesinatos en Guerrero (4), Michoacán (2), Puebla (2), y el resto en CDMX, Chiapas, Colima, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Veracruz (todos con un caso).
La agencia explica en su reporte que, en los comicios de 2018, se reportaron 145 víctimas mortales durante el proceso electoral, y en 2021 se registraron 88 homicidios.
El reporte indica que, como ocurrió en 2018 y 2021, la violencia se enfoca en el nivel municipal, pues 13 de las 16 personas aspirantes asesinadas buscaban ser candidatas a una presidencia municipal.
“La violencia política y la violencia generalizada en México han visto graves aumentos durante los últimos años. Organizaciones nacionales como Data Cívica han iniciado también procesos de monitoreo para entender cómo el aumento de la violencia ha ido teniendo fuertes impactos en la vida democrática del país. En su más reciente proyecto “Votar entre balas”, Data Cívica advierte que el narcotráfico es la principal amenaza para llevar a cabo elecciones de manera pacífica y democrática”, señala el reporte.
Laboratorio Electoral concluye que su reporte, junto con otros proyectos -como Votar entre Balas– reflejan un clima de violencia generalizada que puede poner en jaque la transición pacífica del poder en varias regiones del país.