HÉCTOR BRISEÑO / LA JORNADA
ACAPULCO, GRO.
Familiares, amigos, profesores y compañeros de lucha rindieron ayer un homenaje a Juan García Costilla, luchador social, ex guerrillero y dirigente estudiantil detenido durante la guerra sucia. Reconocieron que fue pionero de la lucha de izquierda en el estado y su activismo por mejores condiciones de vida para los marginados de la justicia, la cual emprendió en Acapulco.
La izquierda no es resultado de una generación espontánea, señaló Raúl Sendic García Estrada, hijo del luchador social quien actualmente tiene 80 años.
Puntualizó que la oposición ha resistido asesinatos y desapariciones forzadas, y ha enfrentado por más de un siglo el pensamiento de la derecha, el poder y la burguesía.
Durante el reconocimiento que le hicieron en el auditorio de la rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), en Chilpancingo, el activista permaneció atento en el presídium a cada palabra y detalle de la actividad efectuada en homenaje a su trayectoria.
Luchadores sociales, activistas, académicos, ex combatientes de la guerra sucia en Guerrero, expresaron que si bien el actual gobierno no ha cumplido con demandas añejas de justicia y castigo a los responsables de desaparición forzada, detención en cárceles clandestinas y tortura en los años 70 y 80, además de no resolver la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la izquierda debe mantenerse unida y continuar con la transformación del país.
El ex preso político y ex miembro de la Comisión de la Verdad, Nicomedes Fuentes García, sostuvo que se trata de otra batalla, por la memoria y contra el olvido», y advirtió que no se cimentó el relevo generacional, no se siguió construyendo la parte ideológica de la sociedad.
Alejandra Cárdenas Santana, investigadora, activista y luchadora social, entregó el documento a García Costilla, quien resaltó que ha habido cambios para bien, hay gente más consolidada. Compañeros activistas que antes no había.
Activismo en Acapulco
Después de que el Movimiento Popular y Universitario de Guerrero logró su libertad en 1982, luego de permanecer en el Campo Militar Uno y en cárceles clandestinas, a consecuencia de un enfrentamiento en 1980, en Yuriria, Guanajuato, García Costilla participó en la lucha en Acapulco contra los desalojos de las partes altas de la ciudad, también impulsó las Asociaciónes Cívicas Guerrerense y Nacional Revolucionaria.
En 1986 participó en la defensa de los ejidos en La Zanja y Granjas del Marqués; en 1990 fue candidato a la presidencia municipal de Acapulco, y fue herido por policías en los prados del hotel Acapulco Princess, víctima de la persecución, en el contexto de la lucha poselectoral.
Antes, en los años 70, vivió en la clandestinidad, en la que se sumó al Partido de los Pobres, del profesor Lucio Cabañas, cuando se integró al movimiento revolucionario que se gestaba en la sierra de Guerrero y diferentes ciudades del país, entre otras causas que defendió.